Setenta y cinco años después de la llegada a Altea de la actual imagen del Cristo del Sagrario, que se talló en Valencia en enero de 1941, al ser quemada la anterior durante la Guerra Civil, el pueblo de Altea vivió este pasado domingo una jornada histórica en su fervor al Cristo del Sagrario, en cuyo honor, y junto a San Blas y la Virgen del Consuelo, se celebran las fiestas patronales en la última semana de septiembre.

A las siete de la tarde se recepcionó la imagen del Cristo en la iglesia de San Francisco, 88 días después de que dicha talla se enviara a restaurar por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración ante el grado deterioro detectado en la imagen sagrada a consecuencia de una incorrecta limpieza, además del agua de lluvia recibida durante numerosas procesiones, aparte de presentar numerosas fisuras y golpes involuntarios a lo largo de estos 15 lustros.

En la Plaça del Convent se concentraron cientos de alteanos para recibir al Cristo igual que lo hicieron sus antepasados en 1941. En las puertas de la iglesia, el cura párroco José Abellán bendijo la imagen y posteriormente fue trasladada hasta la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, en romería y bajo palio portada por los mayorales de la comisión de fiestas del Cristo, acompañados por cientos de feligreses.

En la iglesia parroquial, se celebró una misa solemne con el Cristo del Sagrario presidiendo el Altar Mayor, y posteriormente, antes de depositarlo en el lugar habitual de su capilla, se firmó el acta conmemorativa de la restauración de la imagen del Santísimo Cristo del Sagrario.