Toparse con un paíño durante un paseo nocturno por las calles del Rincón de Loix o el turístico paseo de Levante es algo que ya le ha pasado a más de un transeúnte en esta época del año. Las luces de la ciudad unidas a la inexperiencia a la hora de emprender la vuelta a casa de los ejemplares más jóvenes provoca estas curiosas situaciones, especialmente entre finales de agosto y principios de septiembre, cuando las aves nacidas entre junio y julio se inician en el arte de volar. Así, los animales más despistados en lugar de volver a la isla de Benidorm, donde tienen uno de sus principales asentamientos, terminan pasando la noche en una de los puntos más concurridos de la capital de la Costa Blanca.

Cuando esto se produce, la patrulla rural de la Policía Local actúa con la máxima celeridad posible para rescatar al paíño y, si no presenta ninguna herida, ayudarle a emprender el vuelo de vuelta al hogar.

La situación se repite año tras año. Y, como no podía ser de otra forma, este verano los agentes rurales de Benidorm ya han rescatado al primer paíño de la temporada. El ejemplar apareció esta semana en el aparcamiento de una urbanización en segunda línea de playa de Levante a la altura de la avenida Europa, según informaron fuentes de la Policía Local. Por suerte, el ave no sufrió ningún percance y pudo ser devuelto la noche del pasado miércoles a su nido.

Este hallazgo ha sido el primero del año, pero seguramente no será el último. Sin ir más lejos, el pasado verano se llegaron a rescatar hasta a tres ejemplares de paiño por estas fechas. De ahí que desde la patrulla rural de la Policía Local de Benidorm adviertan a vecinos y visitantes de la importancia de preservar la seguridad de los ejemplares desorientados en caso de ser los afortunados que los encuentren.

Vulnerable

No hay que olvidar que la especia está catalogada como «vulnerable», lo que obliga a elevar el seguimiento sobre la población de este ave, que tienen en la isla de Benidorm una colonia de cerca de 600 parejas. También habitan en la isla Mitjana habitan, aunque en este paraje tan solo se contabilizan cerca de una quincena de pareja

Ayudar a esta ave marina, que toca tierra en horarios nocturnos, a volver al nido no es tarea fácil. El proceso debe acometerse por la noche, en un lugar tranquilo y alejado de cualquier tipo de luz. Fuentes de la patrulla rural explican que llevar a cabo la operación de vuelta a plena luz del día puede poner en riesgo su pervivencia ya que a esas horas los animales depredadores del aire están al acecho.

Valor local

La isla de Benidorm posee una de las colonias más importantes de paiños europeos de la subespecie del Mediterráneo. Las mayores concentraciones de esta ave marina que está amenazada y se considera vulnerable, se encuentran en la isla de la ciudad turística, así como en Ibiza. De ahí que esta especie represente un importante valor local para la capital de la Costa Blanca y que desde la patrulla rural se recuerde la necesidad de preservar su supervivencia.