La moción del grupo municipal Compromís - Los Verdes para modificar la ordenanza de uso de las playas de Benidorm y conseguir que se sancione a aquellos que «abandonan» sus hamacas o toallas en las mismas durante las primeras horas de la mañana para reservar sitio en los arenales de la ciudad ha vuelto a abrir el debate sobre la conveniencia o no de regular estas prácticas. Así, el concejal de Playas, Lorenzo Martínez, explicó ayer a este diario que se ha solicitado un informe a la Policía Local para conocer la viabilidad de aplicar esta medida después de que un informe técnico exponga la dificultad de la misma.

«Resulta difícil entender que una hamaca, silla o sombrilla situada en la playa sin su propietario pueda considerarse abandonada», se expone en el escrito a la vez que recalca que «de ser así el Ayuntamiento debería encargar una brigada específica que se encargará de retirar todo el material depositado sin presencia de su propietario» y que «la prohibición generará más conflictos entre particulares y el Ayuntamiento».

De ahí que el edil de Playas haya optado por encargar un informe a la Policía Local para conocer la viabilidad de poner en marcha una medida que, acabaría con las quejas de los vecinos.