Unos datos de ocupación buenos, muy buenos. Prácticamente los mejores de esta década. Los hoteles de Benidorm están viviendo un verano positivo en cuanto al número de pernoctaciones que, sin embargo, se está viendo truncado por la caída constante de las reservas del mercado nacional. Ni siquiera en el momento más algido de la temporada alta, agosto, se ha conseguido revertir la tendencia y conseguir que el visitante español vuelva al alojamiento tradicional, como apuntan desde la patronal hotelera Hosbec.

De hecho, según una proyección realizada por el departamento de estudios de la asociación empresarial, sólo si la demanda nacional se hubiera comportado más o menos como el año 2015, la ocupación «teórica» se hubiera disparado incluso por encima del 100%. Con los datos en la mano, las pernoctaciones hoteleras de los españoles han caído en ocho puntos con respecto al mismo periodo del año anterior. Si se tiene en cuenta que en las dos primeras semanas del mes se ha alcanzado una ocupación media del 94,2% es fácil observar que un comportamiento diferente del mercado nacional habría hecho de este verano bueno un verano histórico.

Unas previsiones que el sector turístico de la Costa Blanca barajaba a principios de año pero que, finalmente, no se han cumplido ante el retroceso de las reservas nacionales. Tampoco el mercado portugués ha respondido y ha caído ocho puntos si se compara con el arranque de agosto de 2015, aunque con un menor número de pernoctaciones.

No obstante, cabe destacar que los visitantes españoles han sido durante la primera quincena del mes los más numerosos en la ciudad de los rascacielos, con un 47,9%. Aún así, son los británicos los que han posibilitado el buen dato de ocupación, como señalaron ayer desde Hosbec, pues han neutralizado en su crecimiento superior al 20% la caída del mercado nacional. Por tanto, el Brexit no ha tenido consecuencias para el sector.

Oferta desleal

El presidente de Hosbec, Toni Mayor, valoró positivamente los datos, aunque mostró su preocupación por la tendencia del mercado nacional. «El resto de indicadores que manejamos como datos de viajeros en aeropuertos, en tren, circulación de vehículos, consumos de agua, energía y alimentación nos dejan entrever que se está produciendo una fuga de turistas de los hoteles a otras modalidades de alojamiento más baratas, sobre todo en aquellos segmentos de la demanda que son más sensibles al precio», indicó el líder de la patronal a la vez que lamentó como es posible encontrar cientos de apartamentos en Benidorm en los que se pueden alojar familias completas por un precio inferior al de una habitación de hotel para dos personas. «Esta es la verdadera causa del descenso de turistas españoles en hoteles, porque creemos que no han dejado de viajar», zanjó.

Asignatura pendiente

Así las cosas, Mayor volvió a mostrarse crítico con la gestión de las administraciones públicas en este sentido. «El fenómeno de alojamiento ilegal en viviendas es la asignatura pendiente del turismo español y que debe ser acometida con seriedad por las diferentes administraciones sin dilación. Se pueden establecer estrategias de control y actuaciones coordinadas con otras ciudades y comunidades autónomas, porque el impacto en generación de riqueza, empleo e ingresos no es el mismo para turistas alojados en hoteles que para estos turistas que escogen la economía sumergida como opción para alojarse», advirtió ayer el líder de la patronal Hosbec.