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Benidorm declara la guerra a los «cuberos»

La Policía Local impone más de 1.500 denuncias por venta ambulante en las playas

Benidorm declara la guerra a los «cuberos» josé palazón

Playa de Levante. Dos de la tarde. Decenas de «cuberos» y otros profesionales de la venta ambulante venta ambulantese pasean entre las toallas del arenal más turístico de Benidorm para colocar sus productos entre los bañistas. Mientras, en la retaguardia, varios efectivos de la sección de Playas de la Policía Local aguardan para pillar in fraganti a los infractores y elevar la correspondiente denuncia. Una escena de la guerra desatada este verano entre vendedores y agentes por el aumento de la presencia policial en las playas con un único fin, acabar con estas prácticas en el litoral benidormense.

El gran despliegue de vigilancia acometido este año en las playas de la capital de la Costa Blanca se ha saldado con la imposición de más de 1.500 denuncias desde el pasado mes de junio, según informó a este diario el concejal de Playas, Lorenzo Martínez. Una cifra récord si se compara con veranos anteriores, donde al cierre de la temporada estival se llegaban a contabilizar como máximo un millar de sanciones. La incorporación de una decena de agentes interinos destinados a reforzar la seguridad en los arenales de la ciudad turística ha propiciado este incremento, recalcó el edil de Playas.

Si se atiende al desglose de datos, a lo largo del mes de junio la Policía Local impuso un total de 801 denuncias por venta ambulante en las playas de Benidorm. Una cifra que se vio reducida a 684 durante el pasado julio. En lo que va de agosto, los agentes ya han tramitado 109 sanciones por estas prácticas ilegales que gozan de un amplio público en la costa de la capital de la Costa Blanca. Un montante total que asciende a 1.594 denuncias. Un número que seguirá aumentando hasta el próximo mes de septiembre, cuando con la llegada de las primeras nubes, los «cuberos» abandonan los litorales de la ciudad turística.

Los datos hablan por sí solos. La venta ambulante de latas de refresco, cócteles o pareos se ha disparado y también el número de sanciones impuestas por esta práctica. Hace tres años, por ejemplo, Benidorm cerró su verano con un total de 808 denuncias en este sentido. Este año, en pleno mes de agosto, la cifra prácticamente se ha duplicado. Un balance que, el edil de Playas achaca al refuerzo de vigilancia en la costa.

Presión en primera línea

Los esfuerzos de la Policía Local por erradicar esta práctica de las playas de Benidorm han detonado una lucha abierta entre agentes e infractores. De hecho, el aumento de la presión ha provocado situaciones de auténtica tensión en las que los agentes se han visto obligados a detener a los vendedores para frenar los intentos de agresión a las fuerzas de seguridad, como señaló el edil de Playas. No hay que olvidar que cuando se sanciona a un «cubero» el único castigo real para el vendedor es la retirada de la mercancía, ya que no llegan a pagar la sanción económica al declararse insolventes. Por ello, tras varias actuaciones sobre un mismo sujeto más de uno ha terminado por perder los nervios y cargar contra los agentes. Unos hechos que han sucedido en un par de ocasiones este verano y que se han saldado con detenciones, señaló Martínez. No obstante, ante el aumento de la presión policial los vendedores también han mejorado las técnicas para burlar la seguridad, como recalca el concejal. «Este año hemos detectado que comienzan a coordinarse y trabajar en grupos para evitar las denuncias. Mientras uno vende, otro controla que no haya vigilancia», relató el concejal de Playas.

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