Escasos minutos bastaron para agotar las cerca de 200 entradas de día para el Low que el Ayuntamiento de Benidorm repartió ayer entre los vecinos del barrio de la Colonia Madrid como «compensación» por las molestias de ruido que tendrán que soportar los tres días de festival.
Las primeras en conseguir su entrada, cuatro jóvenes de 16 años que el domingo acudirán por primera vez al evento, comenzaron la cola a las 10 de la mañana y soportaron cerca de siete horas al sol, junto a las taquillas de la plaza de toros, a que comenzara el reparto. Su inicio estaba previsto para las cinco de la tarde, pero se adelantó casi un cuarto de hora debido a la gran acumulación de gente que ya había esperando su turno.
Este año, se dio a los vecinos posibilidad de optar entre entradas para el viernes o para el domingo, dado que los pases de día para el sábado estaban ya agotados. Para poder conseguir una entrada, debían aportar un volante de empadronamiento y el DNI, que también tendrán que presentar para retirar las pulseras en el recinto del Low.
