Ayer se abrió al uso público la extensión del paseo marítimo del Mediterráneo de Altea que enlaza la plaza de Europa con la desembocadura del río Algar. Este nuevo tramo peatonal ha costado 350.000 euros y tiene una longitud de 291 metros, con una anchura variable, dado que hay propiedades privadas como las del grupo de edificios Nova Altea a los que no afecta la actual Ley de Costas.

A la apertura oficial de la extensión del paseo marítimo asistieron al mediodía de ayer el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, y la responsable de la Demarcación de Costas de Alicante, Rosa de los Ríos. En la plaza de Europa fueron recibidos por el alcalde de Altea, Jaume Llinares, y varios concejales de su equipo de gobierno y del Partido Popular que giraron una visita a las nuevas infraestructuras abiertas al uso público que, además, contarán con diversas zonas verdes y jardines regados por el sistema de goteo y 20 farolas separadas 14 metros entre ellas.

El delegado del Gobierno explicó que el nuevo paseo marítimo forma parte del proyecto de rehabilitación del frente litoral de Altea que está llevando a cabo el Ministerio de Medio Ambiente con un presupuesto de 4.664.000 euros.

Moragues anunció que las obras, en las que se está creando una nueva playa urbana de cantos rodados, finalizarán el próximo mes de septiembre, y afirmó que dicha rehabilitación costera «es el proyecto estrella de la Comunidad Valenciana en materia de costas y de nuestras playas», pues «de 16 millones de euros destinados este año por el Gobierno español para actuar en las costas valencianas, casi cinco millones son para Altea», aseveró.

Por su parte, Jaume Llinares remarcó que la rehabilitación del frente litoral alteano «es una obra muy deseada por todos los alteanos desde hace años», y destacó que las obras «van a buen ritmo y cumpliéndose los plazos previstos» en el proyecto redactado.

El alcalde reconoció que cuando empezaron las obras en septiembre de 2015 por la empresa pública estatal Tragsa tras estar paralizadas más de un año al quebrar la empresa adjudicataria Cyes, «pedí que se acabaran en julio de este año, pero no ha podido ser aunque las obras siguen su ritmo previsto para acabar en septiembre tal como dijeron al reanudar las obras el año pasado».

Jaume Llinares se mostró enormemente «satisfecho de poder abrir al público el nuevo paseo de la fachada marítima de Altea», y reivindicó la continuidad del proyecto de rehabilitación del litoral urbano «en su totalidad, tal y como estaba planteado desde un inicio para actuar entre el río y el puerto».

Fachada Costera

La rehabilitación de la fachada costera urbana de Altea abarca tanto actuaciones marítimas para la supresión del antiguo «Charco» como otras de carácter terrestre, entre las que se encuentran el paseo marítimo abierto ayer.

Las obras marítimas consisten esencialmente en sustituir el dique de «El Charco» y sus escolleras por una playa artificial que realizará las funciones de protección costera a la vez que generará un nuevo espacio lúdico para el frente costero de Altea, y dará continuidad a la interfaz casco urbano-mar.

Para contener la playa se están construyendo obras de estabilización con diques y espigones, un dique en «T» frente al actual aparcamiento y otro espigón al norte.