Las obras de mejora y modernización del tramo de la línea 9 del TRAM entre Altea y Calp fueron inauguradas oficialmente al mediodía de ayer por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que realizó un viaje en tren de ida y vuelta entre ambas ciudades para conocer «in situ» las nuevas infraestructuras que han costado 9,2 millones de euros.

Antes de subir al tren, el Molt Honorable firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento de Altea y visionó una exposición fotográfica realizada por Vicent Serrat sobre la cronología de las obras de mejora de los 11 kilómetros de la línea 9 que separan Altea de Calp.

Puig fue recibido por el alcalde de Altea, Jaume Llinares, y los ediles de su equipo de gobierno en la plaza de la Filarmónica, donde la actuación en la línea 9 del TRAM ha incluido la cubrición de la vía entre dicha plaza y la calle La Sèquia. En la recepción, el alcalde de Altea recordó «la importancia de la efemérides ocurrida el 11 de julio de 1915, cuando se puso en marcha la conexión ferroviaria entre Alicante y Denia. Un hecho determinante que supuso el inicio de la vertebración entre las dos comarcas de La Marina».

Por su parte, Ximo Puig afirmó que estas mejoras de la línea 9 del TRAM «son las primeras infraestructuras que hacemos en nuestro gobierno a pesar de la grave situación económica por la que pasa la Generalitat Valenciana». Puig avanzó que en 2017 «continuaremos con la mejora del tramo Calp-Denia», y reivindicó el Tren de la Costa «infraestructura muy necesaria para nuestro territorio que defenderemos con toda nuestra contundencia a pesar de la postura del Gobierno de la Nación». El presidente de los valencianos afirmó que el Tren de la Costa «no es un capricho» y aseveró que «tiene una gran rentabilidad social y económica». Para Puig, el nombramiento de la ex ministra de Fomento Ana Pastor como presidenta del Congreso de los Diputados «no provocará nuestros lloros por su ausencia como ministra. Todo lo contrario. Ha sido una ministra que ha despreciado olímpicamente a la Comunidad Valenciana, y ha sido absolutamente nefasta para los intereses de los valencianos».