A las puertas de comenzar la segunda quincena de julio, las playas de Benidorm siguen sin disponer de una oferta lúdica como reclamo complementario al atractivo turístico que de por sí representan los arenales benidormenses. Los retrasos en la adjudicación de estos servicios a causa de las deficiencias halladas en una de las propuestas para gestionar las citadas actividades han encallado su licitación, como señaló ayer la edil de Contratación, Lourdes Caselles. Así las cosas, en plena temporada alta, las playas de la capital de la Costa Blanca carecen de las populares plataformas de juegos flotantes, hidropedales, kayaks, motos acuáticas, entre otros elementos que hace cuatro años desembarcaron en las aguas de Poniente y Levante para sumar una nueva diversión a las jornadas estivales en la ciudad y, de paso, hacer caja.

De hecho, el canon que recibe de forma anual el Ayuntamiento de Benidorm por parte de las empresas que explotan estos servicios ronda los 150.000 euros, según informó la propia edil de Contratación. Los pliegos que el Consistorio ha sacado a concurso están divididos en siete lotes y las mercantiles interesadas optan a uno o varios de ellos en función de sus propuestas. En concreto, se han recibido un total de 23 ofertas, como indicó ayer Caselles. Está previsto que esta mañana se celebre la mesa de formulación de propuestas para que concluya la adjudicación. La intención de la concejal es aprobar la propuesta lo antes posible para agilizar el trámite.

No obstante, desde el PSOE criticaron ayer la «lentitud» del ejecutivo local a la hora de adjudicar estas actividades que registran una alta demanda cada verano. Así, el portavoz socialista, Rubén Martínez, consideró que el ejecutivo municipal «no ha medido bien los tiempos y está perjudicando con ello el motor de la economía de la ciudad». «Deberían de haber iniciado con mucha antelación todo el proceso de contratación para que las playas dispusieran de estos servicios en junio», replicó el edil del PSOE en Benidorm.