Alrededor de medio centenar de antitaurinos se manifiestan delante de la plaza de toros de Benidorm, con pancartas en contra de la fiesta y una "performance" donde unos cuantos yacen en el suelo ensangrentados y con banderillas. Un fuerte despliegue policial les separa del resto de aficionados que asisten al festejo taurino en el que se anuncia la vuelta a los ruedos de José Ortega Cano, acompañado por Morante de la Puebla y José Mari Manzanares. En los alrededores del coso se respira un gran ambiente y los aledaños están poblados de público.