De blanco impoluto. Así acudieron más de 400 personas a la gala que organizó anoche el Consulado de Francia en Polop de la Marina. Sólo había una norma para disfrutar de la celebración: ir vestido de absoluto blanco y así sucedió.

Españoles y franceses de diferentes puntos de la provincia mostraron su buena sintonía en una noche donde se conmemoraba la fiesta nacional de Francia que se celebra cada 14 de julio en recuerdo a la toma de la Bastilla en 1789. Un hecho que desencadenó la revolución en el país vecino.

La cena, en la que cada comensal aportó su propio plato, estuvo amenizada con un vistoso espectáculo en el que nueve gimnastas del Lycee Remi Delleau (París) llevaron a cabo tres coreografías inspiradas en la monarquía, la revolución y la libertad. Las fases por las que pasó el pueblo francés hace ahora más de dos siglos. Además, dos alumnos de ese mismo centro parisino interpretaron varias canciones francófonas, como de la artista Edith Piaf.