Los amantes del séptimo arte y los organizadores del Festival Internacional de Cine Independiente de Elche (Ficie) miraban ayer por la mañana expectantes al cielo con el miedo de que una lluvia veraniega les pudiera aguar el arranque de la 39 edición. Finalmente, por la tarde comenzó a despejar y la fiesta cinematográfica quedó asegurada. Una cita que, por primera vez, contaba con tres sedes diferentes: el Hort del Xocolater, la playa de Arenales y, como novedad, el Aula de Cultura de la Fundación de Caja Mediterráneo de Benidorm, una experiencia piloto que tuvo que cancelarse en su primer día por falta de público.

Alrededor de las nueve y media de la noche el público empezaba a llenar el patio de sillas, al aire libre, dispuesto en el Hort del Xocolater de Elche, principal sede de este festival, que este año se ha convertido en uno de los que más participación ha tenido de toda Europa con 6.210 trabajos recibidos, de los que el jurado ha seleccionado 100 que compiten por uno de los nueve premios que se repartirán el día 22.

Un marco idílico para ver buen cine bajo las palmeras ilicitanas. La velada arrancó con el discurso del nuevo director del Ficie, Paco Huesca, en el que alabó la calidad de las películas que componen la muestra provincial, cuyos directores provienen de 30 países diferentes. Dato que refuerza la importancia de este certamen a nivel internacional.