La Audiencia de Alicante ha condenado a dos años de cárcel al empresario taurino Justo Benítez por quedarse con 112.000 euros de los derechos televisivos de varias corridas de toros, según el fallo al que ayer tuvo acceso este diario. La sentencia le condena por delitos de administración desleal, apropiación indebida y falsedad documental. El empresario se escudó durante el juicio en que los espectáculos taurinos fueron una ruina y que el dinero se usó para pagar los gastos de las corridas. Los jueces sostienen que no ha quedado probado que el dinero se usara para ese fin y que hay disposiciones de fondos sin ningún tipo de justificación. La sentencia obliga al procesado a indemnizar con 112.000 al socio de Benítez.

La denuncia fue presentada por un socio de Benítez, el empresario de Xàbia Francisco Javier de Zárate, y con quien había constituido la sociedad Soluciones Taurinas para hacerse con la gestión de la Plaza de Toros de Lima en el año 2006. Los derechos de los espectáculos taurinos se vendieron a la televisión autonómica de Castilla-La Mancha durante los meses de octubre y noviembre de ese año. Tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida por su exsocio, consideraban que el empresario se quedó con el dinero de los derechos televisivos y lo transfirió a otra cuenta bancaria de una sociedad que estaba a su nombre.

Benítez fue el adjudicatario del coso benidormense durante la etapa de Eduardo Zaplana en la Alcaldía de Benidorm. Cuando ocurrieron los hechos, Benítez ya no era el adjudicatario de la Plaza de Toros de Benidorm pero seguía trabajando en el ramo, aprovechando los contactos que tenía en el mundo taurino.

La sentencia considera probado que Justo Benítez «no sólo actuó con deslealtad hacia la sociedad que administraba, sino que aprovechando su situación efectuó cualitativamente actos que quedaban fuera de sus facultades, adoptando decisiones que quedaban fuera de sus facultades», según dice la resolución.

Los jueces de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial consideran que «las imprecisas justificaciones autoexculpatorias de Justo Benítez en su declaración en la vista oral (...) huérfanas de constatación alguna al no haber propuesto ni aportado prueba alguna que hubiese podido corroborar sus manifestaciones acerca de las falsas imputaciones de las disposiciones a toreros y sus cuadrillas de cantidades de dinero para pago de derechos de televisión no deben ser acogidas».

Los jueces sostienen que durante el proceso ha quedado demostrado que el acusado dispuso de 112.141 euros de la sociedad de manera «abiertamente informal y opaca» con una «absoluta falta de información» sobre el destino que se le dio a ese dinero. Los magistrados han descartado que el proceso arrastre dilaciones indebidas.