El derribo de la vivienda que en su día perteneció a José Martínez Alejos fue ayer motivo de bronca entre la portavoz liberal, Gema Amor, y el alcalde Toni Pérez (PP). Amor cuestionó que el Ayuntamiento desconociera que Costas iba a tirar el inmueble e instó al primer edil a «exigir responsabilidades al Ministerio». Además, le acusó de pasividad y pidió su dimisión por no defender el patrimonio. Por su parte, Toni Pérez acusó a Amor de querer «hacerse la foto» con este tema y dijo que «las únicas gestiones de las que hay constancia -para salvar la casa- son las que iniciamos nosotros en octubre de 2015». R. P.
