Once de los trece colegios públicos de Benidorm han presentado formalmente proyectos para solicitar la implantación de la jornada continua en sus aulas de cara al próximo curso 2016-2017, una petición que ya ha sido avalada por el Consejo Escolar Municipal para que sea ahora la Conselleria de Educación quien tome la última palabra. Del proceso, han optado finalmente por quedarse fuera sólo dos escuelas públicas, el CEIP Gabriel Miró y el CEIP Mestre Gaspar López, además del único centro concertado que hay en la localidad, Nuestra Señora de los Dolores, según confirmaron ayer fuentes de la comunidad educativa.

El auge que ha tomado en los últimos años la jornada continua y los buenos resultados obtenidos por los centros que ya tienen en marcha el horario intensivo son dos de las claves que han propiciado la amplia adhesión a este proyecto en la localidad. Actualmente, sólo dos colegios tienen organizado el horario lectivo de 9 a 14 horas: el Aitana y el Leonor Canalejas, que inauguraron jornada continua el pasado curso y quieren mantenerla para el siguiente.

A ellos también han sumado sus solicitudes los colegios La Cala, El Murtal, Miguel Hernández, Ausiàs March, Bautista Lledó, Vasco Núñez de Balboa, Els Tolls y Serra Gelada, así como el Puig Campana. Este último centro es consciente de que difícilmente obtendrá el visto bueno del departamento que dirige el conseller Vicent Marzà al cambio de horario, a pesar de llevar cuatro años trabajando en este proyecto y de haber realizado dos votaciones que fueron respaldadas por el 85% de los padres, debido a que cuentan con un aula experimental para niños de 2 años y la Conselleria ya ha anunciado que denegará las peticiones de los centros que tengan incluidas en su oferta las unidades de P2. A pesar de ello, fuentes de la comunidad educativa del Puig Campana indicaron ayer que van a seguir reclamando el derecho a decidir su horario como el resto de centros y han convocado movilizaciones para lograrlo.

Una vez superado el trámite de la aprobación de estos proyectos por parte del Consejo Escolar Municipal, los municipios remitirán a la Conselleria de Educación todos los proyectos admitidos para su estudio y valoración, que se realizará antes del 15 de julio. Si obtienen el visto bueno, los centros convocarán a los padres a una votación el 15 de septiembre y, para que salgan adelante, deberán obtener el respaldo de, al menos, el 55% de las familias.