Amplias sonrisas entre los populares de Benidorm e incertidumbre y desconcierto en el resto de formaciones políticas. La jornada electoral del pasado domingo dejó un claro vencedor en la capital turística de la Costa Blanca: el Partido Popular. La ralentización y los obstáculos que pueden llegar a hacer mella a una agrupación que gobierna en minoría -con tan solo ocho concejales- no han pasado factura al PP benidormense que, de hecho, ha crecido algo más de un 5% con respecto a las elecciones generales del pasado mes de diciembre. Así, la formación ha sumado 839 votos, pasando de contar con 9.725 sufragios el 20D a alcanzar los 10.564 el pasado domingo. Todo un éxito teniendo en cuenta la coyuntura local.
Aunque el PP gobierna en solitario en el Ayuntamiento de Benidorm ha logrado llegar a acuerdos puntuales con algunos grupos de la oposición con el fin de salvar su gestión municipal. Para muestra un botón. En marzo de este año pactó con Ciudadanos (C's) y Ciudadanos por Benidorm (CBM) para sacar adelante los presupuestos del presente ejercicio. La alianza con ambas formaciones se ha repetido a lo largo de los últimos meses, en ambos sentidos. De hecho, C's pudo sacar adelante su polémica ordenanza cívica, con la que busca frenar el turismo de borrachera, gracias al apoyo de los populares.
Mientras que al PP no parece que le hayan pasado factura estos acuerdos aislados, más bien todo lo contrario, a la formación de Albert Rivera en Benidorm se le han ido 743 votos. Unos sufragios que se han embolsado los populares, aunque desde C's lo achacan a la tendencia a nivel nacional y no consideran que sea consecuencia de sus pactos con los populares benidormenses.
Pero no solo la fuga de votos de C's ha propiciado el auge del PP en Benidorm. Las cuitas internas de sus otros aliados, los de Ciudadanos por Benidorm (CBM), han venido a sumar apoyos a las filas populares por parte de las formaciones independientes que en el Consistorio benidormense rascaron hasta cinco concejales en los comicios locales: tres de CBM y dos de los Liberales de Gema Amor. Ambas agrupaciones luchan con el PP el espacio de centro derecha, por lo que sus votantes también han podido dirigir su apoyo a los populares en unas generales donde estas siglas locales no entran en juego.
El PSOE, en cambio, ha logrado mantenerse como primera fuerza de la izquierda aunque a muy poca distancia de la alianza Compromís-Podemos-Esquerra Unida. Les separan algo menos de mil votos. Con todo, los socialistas han perdido apenas 30 sufragios con respecto a las generales del pasado mes de diciembre mientras que la coalición de izquierdas ha caído en 524 votos pese a incorporar a Izquierda Unida en su cartel electoral.
No obstante, los resultados dejan un sabor agridulce para los socialistas de Benidorm, que en la caída generalizada de votantes a nivel provincial han perdido como senadora a la benidormense Encarna Llinares. La representante socialista de Benidorm en la Cámara Alta sí que logró asiento en los comicios generales del pasado mes de diciembre.
