Máxima tensión en el pleno de Benidorm tras la alianza entre el PP y el PSOE para prorrogar por un plazo máximo de 10 años la actual concesión del agua de la ciudad. El acuerdo entre los dos grupos mayoritarios del Ayuntamiento -el grupo popular gobierna en minoría con ocho ediles- despertó la indignación del resto de formaciones que, tras emitir su voto en contra de la propuesta del PP enmendada por el grupo socialista, decidieron dejar vacíos sus asientos y abandonar la sesión a medias sin dar ninguna explicación. Un gesto con el que querían recalcar su disconformidad tras un agrio debate que se prolongó durante más de una hora y que no estuvo exento de polémica.
Así las cosas, los ediles de Ciudadanos (C's), Ciudadanos por Benidorm (CBM), Compromís-Los Verdes y Liberales, junto al edil no adscrito, hicieron frente común y dejaron solos y con gesto de sorpresa a los ocho concejales del PP y los siete del PSOE, quienes con sus votos habían sacado adelante, apenas unos segundos antes, la prórroga del vigente contrato de agua y alcantarillado de Benidorm por un plazo máximo de 10 años y tumbado las enmiendas del resto de grupos para evitar la renovación de la concesión. Se trataba de uno de los últimos puntos de la jornada plenaria, pero aún así el resto de asuntos de la sesión tuvieron que abordarse sin su representación.
El rebote de las formaciones minoritarias no sentó nada bien entre las filas populares y socialistas, que cargaron duramente contra estos ediles por irse a mitad de un pleno con el orden del día sin concluir. Por ejemplo, las dos agrupaciones mayoritarias tuvieron que debatir en solitario la moción del equipo de gobierno para recuperar la parcela municipal que hasta ahora ocupa de forma ilegal un establecimiento de comida rápida e incluso tuvieron que votar la renuncia de la edil de Liberales María Pérez Agulló, que dimitió hace unas semanas pero cuya salida se ratificaba en el último punto de esta sesión.
Tanto populares como socialistas criticaron el abandono del resto de ediles. «Es una falta de respeto. Yo no me voy cuando tumban una propuesta de mi grupo», lanzó ayer el portavoz del PSOE, Rubén Martínez. Asimismo, desde el PP también se quejaron por la escasa consideración de los regidores. «Una parte de la ciudadanía se ha quedado sin representación durante el pleno», censuró ayer el portavoz del PP, José Ramón González de Zarate.
Por su parte, las formaciones que optaron por abandonar el pleno justificaron su gesto al considerar que PP y PSOE han dejado de lado el interés general. «Es un atropello. Hay informes técnicos contrarios a la prórroga. En unas ocasiones se les hace caso y ahora no», lanzó la representante de Liberales, Gema Amor. También el portavoz de Compromís, Josep Bigorra, explicó que su abandono fue una «señal enérgica de protesta». «Los asuntos de la ciudad no pueden tomarse a la ligera, con un cheque en blanco para la empresa actual», zanjó el edil. Asimismo, el representante de CBM, Arturo Cabrillo, señaló que ha sido un «aviso» para hacer ver que el resto de grupos tenemos mucho que decir y demostrar a los ciudadanos que estamos para defenderles. También desde C's, Rafa Gasent, criticó duramente el acuerdo entre el PP y el PSOE. «Cuando hay algo que les conviene a ellos, votan juntos y en contra del interés público», denunció. Todos coincidieron en que aunque es una medida legal es «inmoral».
Gestión mixta
Con todo, la propuesta para prorrogar por un plazo máximo de 10 años el contrato del agua de Benidorm presentada de forma inicial por el PP advertía sobre «su posible reducción temporal» por razones de interés público. De hecho, como explicó la edil de Contratación, Lourdes Caselles, el objetivo es crear una empresa mixta para la gestión de este servicio. Algo que, según señaló, no se puede hacer en este momento por el plan de ajuste que limita la creación de nuevos órganos al Consistorio pero que a partir de 2019 podría cumplirse. De ahí que se opte por la renovación. «Es la fórmula más apropiada, que es totalmente legal», defendió la edil. Un argumento que suscribió el propio secretario municipal en una intervención con la que buscaba aclarar las posibles confusiones.
Así, el PP apoyó la enmienda de los socialistas a su moción donde se especifica que se aprueba una primera fase de prórroga con el objetivo de que, si en 2019 se cumplen las condiciones establecidas, se proceda a la creación de una empresa mixta de gestión del Ciclo Integral del Agua.
