Tienen proyectos elaborados, que en muchos casos reharán a marchas forzadas para poder adaptarlos a los nuevos criterios de la Conselleria antes de que venza el plazo. Los trece colegios públicos de Benidorm han cerrado filas a favor de la implantación del horario intensivo en sus clases, mayoritariamente con la voluntad de que este nuevo sistema pueda estar ya operativo de cara al próximo curso 2016-2017.

Dos centros de la ciudad, el CEIP Aitana y el CEIP Leonor Canalejas fueron los primeros en la ciudad en implantar la jornada continua, autorizada por Educación para el curso que acaba de concluir y que, según fuentes de ambos centros, se ha saldado con resultados más que positivos. Así lo corroboró Enrique Úbeda, director del Aitana, quien relató a este diario que las evaluaciones trimestrales que se han desarrollado en el centro desde septiembre han arrojado un «100% de satisfacción» a raíz de la puesta en marcha del horario lectivo de 9 a 14 horas. Y los resultados, además, se han notado este año también el proceso ordinario de matriculación: «Nunca habíamos llenado la ratio en el aula de P3 y para el próximo curso las solicitudes se han incrementado y han sido superiores a las plazas ofertadas», agregó el director del centro.

En el caso del Leonor Canalejas, aunque el número de solicitudes ha sido «más o menos similar a otros cursos», también destacaron que la comunidad escolar está contenta con la aplicación del nuevo horario, por lo que tanto este centro como el Aitana volverán a presentar proyectos para mantener la jornada continua en años sucesivos.

Además de estos dos colegios, otros cinco quieren sumarse también de manera inmediata a la oferta de centros con horario intensivo: el Ausiàs March, el Serra Gelada, Els Tolls, el Miguel Hernández y el Vasco Núñez de Balboa. En todos estos casos, los centros ya llevaron a cabo consultas a los padres el pasado curso que se saldaron con un alto porcentaje de votos a favor o disponen de grupos de trabajo que están actualizando los proyectos elaborados, etc., según explicaron fuentes de cada uno de los colegios. Lo mismo ocurre en el Puig Campana, donde también se dan las dos circunstancias anteriores pero, al contar con una unidad experimental para niños de 2 años, sólo podrían solicitar la jornada continua para la oferta de Educación Primaria y no para la de Infantil, por lo que se está estudiando si habría posibilidad de conjugar dos horarios distintos en un mismo centro.

Por su parte, en el Bautista Lledó, Murtal, Gabriel Miró, La Cala y Mestre Gaspar López, aunque también disponen de proyectos y se han realizado consultas previas, en todos los casos favorables al nuevo horario, todavía no se ha tomado la decisión definitiva de si se solicitará la jornada continua para el próximo curso o si esperarán al ejercicio 2017-2018 para llevarla a cabo.

Poco margen de maniobra

En todos los casos, la opinión generalizada del profesorado lamenta la demora de la Conselleria de Educación a la hora de publicar la orden por la que deberá regirse la jornada continua, que se hizo pública a menos de una semana del final oficial del curso. Los centros temen que no dé tiempo material para poder adaptar sus proyectos o que, una vez acabadas las clases, sea difícil movilizar a los padres y llevar a cabo todos los requisitos que se exigen con «tanta precipitación», a lo que se suma también otras circunstancias que han devenido en la recta final del calendario, como la devolución de los textos del programa «Xarxa Llibres», la matriculación del próximo curso o la resolución de becas de comedor que aún están pendientes.