Ninguna nueva medida sobre la mesa para frenar la escalada de inseguridad que se viene registrando desde hace semanas en la zona inglesa de Benidorm. Aunque estaba previsto que en la mañana de ayer tuviera lugar un encuentro entre representantes de las diferentes fuerzas de seguridad que patrullan las calles de la ciudad turística, los problemas de agenda impidieron la celebración de la reunión, según informaron fuentes de la Concejalía de Seguridad.
Como se recordará, los últimos altercados violentos en la calle Mallorca, epicentro de la conocida como «zona guiri» de Benidorm, ha puesto el foco sobre la problemática que se da en esta parte de la ciudad. De hecho, a principios de esta semana diferentes mandos policiales, así como representantes municipales mantuvieron una reunión con el subdelegado de Gobierno, Juan Carlos Moragues, en la que salió a relucir el aumento de incidentes en los que se han visto implicados hasta los porteros de los locales de ocio. Una preocupación que se agravó cuando se produjo una nueva pelea en la madrugada del pasado miércoles que se saldó con dos miembros del personal de un pub detenidos al ser considerados los presuntos autores de los hechos.
Con todo, la reunión no se celebró ayer, como pudo saber este diario. Sin embargo, fuentes del área de Seguridad hicieron hincapié en que en la madrugada del jueves se realizaron inspecciones acústicas a todos los bares de la zona, llegando a clausurar uno de ellos durante 24 horas por exceder el límite permitido. Estas mismas fuentes aseguraron que, a partir de este fin de semana, se habilitará una unidad fija de la Policía Nacional en esta parte de la ciudad para mantener una presencia continua en la zona y reducir los altercados.
