Utilizan el sexo como reclamo pero, en realidad, su objetivo es robar a los turistas extranjeros que a altas horas de la noche deambulan por las calles de la zona inglesa de Benidorm notablemente perjudicados por el alcohol y otros estupefacientes. Se trata de una de las principales problemáticas que se dan en esta parte de la ciudad, junto con la venta de drogas, peleas y demás conflictos que pueden generarse en estas calles del Rincón de Loix donde los visitantes se entregan al desmadre y las fuerzas de seguridad no dan abasto. De hecho, la presencia policial no impide que las prostitutas terminen alcanzado su objetivo: atracar al forastero en pleno estado de embriaguez. Por ello, desde el Ayuntamiento benidormense han decidido dar un paso más allá y solicitar a las autoridades judiciales que dictaminen órdenes de alejamiento a las mujeres fichadas por este tipo de delitos para combatir esta lacra de una forma diferente.

La medida forma parte de la nueva línea de trabajo en materia de seguridad que se quiere aplicar en la zona inglesa de Benidorm, después de que el lunes de esta misma semana se celebrara una reunión en el Consistorio para abordar el refuerzo policial que se llevará a cabo este verano en la ciudad, a la que asistió el delegado de Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues; el comisario provincial de Alicante, Alfonso Cid, y el jefe de la Policía Nacional en Benidorm, Juan Carlos Hernández. Durante el encuentro, tanto autoridades municipales como cargos policiales pusieron el foco en la «zona guiri». Más si se tiene en cuenta que en los últimos dos meses se han producido altercados violentos en los que incluso se han visto implicados los propios porteros de los locales, llegando a ser detenidos por los hechos. Una situación que ha hecho saltar las alarmas sobre el descontrol que se vive en estas calles.

Impedir el acceso

De ahí que el Ayuntamiento de Benidorm haya decidido solicitar a las autoridades judiciales la imposición de órdenes de alejamiento del Rincón de Loix a las prostitutas que se dedican a robar a los turistas extranjeros. De esta forma, directamente las mujeres que llevan a cabo este tipo de prácticas no podrán ni siquiera acceder a la «zona guiri».

«Los agentes podrán detener a aquellas sobre las que pese una orden de alejamiento cuando transiten por estas calles», indicaron ayer fuentes del área de Seguridad, a la vez que matizaban que la presencia policial no impide que las prostitutas acaben logrando su objetivo. «Una patrulla puede controlarlas durante un rato pero no puede estar toda la noche pendiente de ellas porque hay muchas más tareas», explican estas mismas fuentes. Las mujeres aprovechan los descuidos de la Policía para acabar seduciendo y, en ocasiones acosando, a un turista ebrio y culminar así su golpe maestro.

Por tanto, desde el área municipal de Seguridad no creen que la solución para este tipo de problemática en concreto pase por aumentar la presencia policial que, por otra parte, suele ser insuficiente para el volumen de trabajo. «Necesitamos el apoyo de las autoridades judiciales», señalaban ayer desde la Concejalía de Seguridad de Benidorm, desde donde también admitían que se trata de una «medida para una situación específica», como es este caso en concreto. Con el veto a la prostitución en la zona inglesa se busca erradicar la presencia de estas mujeres en el Rincón.

Así las cosas, la entrada en vigor de las órdenes de alejamiento que, previsiblemente, se impondrán a las mujeres que ya estén fichadas por este tipo de delitos dará vía libre a los agentes para detenerlas sin necesidad de que estén cometiendo ningún tipo de infracción en la vía pública. Cabe destacar que hasta ahora eran los propios policías locales los que a título personal denunciaban a estas mujeres por desacato a la autoridad, la única forma con la que se le podía llevar a juicio. Sin embargo, la reforma del Código Penal aprobada hace cerca de un año acabó con esta posibilidad.

Más control sobre los bares

Además del refuerzo de efectivos policiales previsto para este verano, fuentes municipales adelantaron ayer a este diario que para evitar nuevos incidentes violentos en la zona inglesa también se intensificará el control sobre los locales de ocio de estas calles. Así, se revisará con más regularidad las licencias, incidencias o horarios de cierre de los bares.