Los últimos altercados violentos registrados en la zona inglesa del Rincón de Loix en Benidorm han puesto en alerta tanto a las autoridades locales como a las fuerzas de seguridad nacionales que patrullan las calles de la capital turística. Pese a que no se trata de una problemática nueva, en los últimos meses la gravedad de la misma ha ido en aumento al verse implicados en los incidentes los propios porteros de los locales de ocio de esta parte de la ciudad. Así las cosas, en la Junta Local de Gobierno celebrada ayer en el Ayuntamiento benidormense se abordó cómo efectuar el refuerzo de vigilancia habitual en temporada alta y, además, se puso el foco en las calles de la conocida como «zona guiri», según pudo saber este diario, donde se concentran una multitud de pubs enfocados a garantizar la diversión y el ocio del turista extranjero durante sus vacaciones.

Desde hace unos meses el área que va desde la avenida de Murcia hasta la de Filipinas, pasando por calles como Gerona o Lepanto o Ibiza, ha sido escenario de conflictos y altercados. Aunque, a priori, no parece algo llamativo cabe destacar que en varias ocasiones los protagonistas de los hechos han sido los mismos porteros encargados de garantizar el orden en la zona. De hecho, la pasada semana tres de ellos fueron detenidos tras agredir, a finales de mayo, a un vigilante de seguridad en la calle Mallorca por poner en peligro el monopolio de la seguridad en esta parte de Benidorm. Así se reseñaba en varios informes policiales, como ya publicó este diario, en los que además se alertaba de que los arrestados utilizaban sus puestos de trabajo para permitir el tráfico de estupefacientes en la zona inglesa.

Un incidente que vino a despertar todavía más la preocupación sobre esta parte de Benidorm, que ya había sido foco de otro altercado de gravedad a finales de abril y que también se saldó con la detención de dos porteros de discotecas tras una pelea en la que resultaron heridos tres agentes de la Policía Nacional. La trifulca se produjo después de que un cliente requiriera a los agentes por un problema con la seguridad del negocio. Cuando la Policía Nacional fue a tomar los datos del portero acusado por la víctima, en lugar de colaborar, agredió a los agentes, según relataron fuentes consultadas por este medio.

De ahí que, a las puertas de un verano que está llamado a ser «histórico» en lo relativo a visitas extranjeras, tanto las autoridades municipales como el Gobierno central quieran extremar la precaución en la zona inglesa. «Se va a reforzar la seguridad en estas calles para evitar nuevos altercados», confirmaron ayer fuentes de Subdelegación de Gobierno tras el encuentro mantenido con ediles de todas las agrupaciones de la Corporación local, en el que también estuvieron presentes el comisario provincial de Alicante, Alfonso Cid, y el comisario de Benidorm, Juan Carlos Hernández.

Punto conflictivo

Varios de los asistentes a este reunión confirmaron que, ante la conflictividad que se da en la zona, se ha optado por reforzar la vigilancia y plantear diferentes soluciones con el fin de minimizar los riesgos a los que pueden verse expuestos la avalancha de turistas que espera recibir Benidorm este verano. «Se trata de erradicar lo que ocurre hasta ahora en estas calles», manifestó uno de los asistentes. Con todo, el edil de Seguridad, el popular Lorenzo Martínez rechazó hacer declaraciones al respecto y se limitó a indicar que «tan solo era una reunión de trabajo».

En el encuentro también se abordó cómo combatir otras problemáticas que también se dan en la ciudad como el trile o los robos a visitantes extranjeros.