Conectar distintas estancias de un hotel a través de piscinas para que sus turistas, en lugar de andar, se desplacen nadando; crear una microciudad dentro de un establecimiento y que sus huéspedes sean autosuficientes o aprovechar los sistemas y tanques de emergencia ante incendios para crear espacios lúdicos y de ocio. Éstas son algunas de las propuestas lanzadas por 34 estudiantes de Arquitectura de la Escuela Superior Politécnica de la Universidad de Alicante que forman parte del proyecto «Benidorm y los Hoteles de Benidorm», un trabajo de investigación desarrollado a lo largo de este curso y cuyas maquetas se exponen desde ayer en el museo Boca del Calvari.

Veinte hoteles de la ciudad han sido sometidos a examen por los estudiantes participantes, para después «dar una vuelta» al clásico concepto de hotel y analizarlos no sólo desde el punto de vista arquitectónico, sino «como seres vivos, lugares donde suceden relaciones afectivas, relaciones entre objetos, historias...», según explicó ayer el catedrático de la UA José María Torres Nadal, director del proyecto, quien también explicó que la elección de este sector responde a que los establecimientos turísticos «representan el progreso y el crecimiento».

En la inauguración de la muestra, además de los profesores universitarios que coordinan el trabajo, participaron el alcalde Toni Pérez; la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes; y directivos de El Corte Inglés, que junto a la Fundación Caja Mediterráneo son patrocinadores.

Las propuestas, llenas de color y originalidad, estarán expuestas todo el mes y, además, se llevarán a cabo distintas mesas redondas para analizar este fenómeno.