El Ayuntamiento de Benidorm cobrará por primera vez la tasa de ocupación de la vía pública a los locales de hostelería de la avenida Armada Española, ubicada junto al paseo de Poniente, que instalen mesas y sillas en plena calle con el fin de regular la situación de las terrazas de estos establecimientos. Así lo comunicaron ayer el portavoz del equipo de gobierno del PP, José Ramón González de Zárate, y la concejal de Comercio, Ana Pellicer, en el encuentro que mantuvieron con los responsables de los bares tras imponer sanciones a cerca de una quincena de locales comerciales y de hostelería de esta zona por exceder el área de retranqueo, que sí pueden ocupar sin pagar ni un céntimo al Ayuntamiento al ser de dominio privado.
En plena batalla por frenar la invasión de mesas y sillas que se vive en las calles del casco antiguo a base de reubicar las terrazas de los bares, el equipo de gobierno popular de Benidorm da luz verde a la instalación de veladores en la avenida Armada Española. Con la medida, el Ayuntamiento quiere hacer cumplir la ordenanza municipal de ocupación de la vía pública también en el paseo de Poniente y, de esta forma, dotar de «seguridad jurídica» a las mesas que se venían instalando en la acera sin que los responsables de los establecimientos abonaran la correspondiente tasa, como remarcó ayer González de Zárate.
Hay que tener en cuenta que los locales de hostelería de Armada Española pueden instalar mesas y sillas sin rendir cuentas al Ayuntamiento en la zona de retranqueo de sus edificios, esto es, en los soportales. El problema es que muchos de los establecimientos exceden este área y amplían sus terrazas ocupando parte de la acera sin pagar ni un euro al Consistorio, como explicó la edil de Comercio. De ahí que el Ayuntamiento impusiera la pasada semana un total de 14 sanciones económicas a aquellos locales que ocupaban con mesas o cartelería la vía pública. Tras el tirón de orejas en forma de multa a los comercios y bares de Armada Española, ahora el Ayuntamiento ha decidido iniciar el diálogo y llegar a un acuerdo con los establecimientos para zanjar la problemática ya que, según señaló Pellicer, «no es de nuestro agrado imponer sanciones económicas».
Con todo, la nueva medida ha sentado como un tiro a una parte de los bares de la zona. Mientras cerca de un 70% de los locales están dispuestos a acatar el pago de la tasa, el resto dudan sobre dónde esta la delimitación entre la acera y la zona de retranqueo. «Hemos sacado las mismas mesas desde hace años y ahora nos dicen que tenemos que pagar por ello», criticaba ayer uno de los afectados, quien señalaba que el Ayuntamiento no les ha mostrado ningún documento dónde se especifique donde está el límite entre el suelo privado y el público.
Por su parte, González de Zárate, recalcó que existe un estudio topográfico que marca que una parte de donde se vienen colocando mesas es de dominio público. «Queremos dotar de seguridad jurídica a esas mesas. Con la medida no buscamos hacer caja», aseguró el concejal.
Desde el PSOE criticaron ayer la «improvisación» del equipo de gobierno en esta cuestión. «No se puede multar y luego desacreditar a los inspectores diciendo que se soliciten mesas para cobrarles», consideraron fuentes del grupo socialista.
