El Ayuntamiento de Benidorm estudia aplazar hasta después del verano la ejecución de la orden de desalojo que pesa sobre el Burger King emplazado en la parcela municipal de la avenida Uruguay con Nicaragua. Los técnicos municipales analizan la viabilidad de posponer el desahucio administrativo después de que la mercantil Quick Meals Ibérica, que regenta este establecimiento de comida rápida, pidiera ante el Consistorio un aplazamiento de unos meses a cambio de abandonar los terrenos públicos que ocupa en la actualidad sin oponer resistencia y asumiendo la demolición del inmueble, que debe ser derribado al estar levantado en suelo de titularidad municipal, como confirmó ayer a este diario la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles.
Como se recordará, el pleno municipal de octubre de 2015 aprobó el inicio del expediente de desahucio administrativo de la mercantil Quick Meals Ibérica de la parcela en cuestión. Unos meses más tarde, en diciembre, se rechazaron en sesión plenaria las alegaciones presentadas por la empresa ante el inicio del procedimiento de desalojo. Y, en última instancia, llegó a tramitar un recurso de reposición contra el acuerdo para evitar su salida de estos terrenos municipales. Una petición que también tumbó el Ayuntamiento hace un par de meses.
Visto lo visto, a la mercantil no le ha quedado más remedio que acatar la orden municipal. Sin embargo, no está dispuesta a abandonar los terrenos de forma inminente, según la petición realizada ante el Consistorio por la mercantil, como señalaron fuentes cercanas a la propiedad consultadas por este diario.
Hay que tener en cuenta que la parcela donde se ubica el establecimiento de comida rápida fue cedida al Ayuntamiento por sus antiguos dueños en 1997 a cambio de tener el derecho de usufructo sobre la misma durante un plazo de diez años. Un plazo que empezó a contar en 2001 y que, por tanto, venció hace cuatro años.
Ahora los técnicos municipales estudian la posibilidad de alargar por unos meses más la ocupación irregular que está realizando la mercantil en este solar municipal. Con todo, Caselles recalcó que en caso de aceptarse la solicitud de Burger King se pediría a la empresa algún tipo de contraprestaciones. «La demolición del inmueble la tienen que asumir ellos sí o sí», recalcó la concejal.
Por su parte, el portavoz del grupo Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, criticó la falta de transparencia por parte del gobierno municipal en esta cuestión. «Hemos preguntado varias veces en comisiones y no se nos ha informado sobre las novedades pese a ser un tema importante», criticó.
