La Cofradía de Pescadores de La Vila acaba de terminar de pagar este mes el último medio millón de euros que debía en concepto de créditos solicitados para tapar el agujero dejado por las gerencias anteriores a la actual directiva, que en 2009 rozó la quiebra. Según explicó el patrón mayor, Nacho Llorca, los compradores mantenían una deuda con la entidad de 1,2 millones de euros, de los que han conseguido recuperar un 20% hasta el momento. Mientras que tenían un descuadre en caja de 500.000 euros.

«El pasado 18 de mayo terminamos de pagar la última letra de un crédito que nos estaba suponiendo unos gastos anuales de 90.000 euros», afirmó Llorca. Ahora, según añadió, «ofreceremos una mejor vida social a los cofrades ya que esa cantidad, que era una barbaridad, podremos dedicarla a mejorar los beneficios sociales a los pescadores». La intención es que en los próximos años ahorren este dinero para destinarlo, por ejemplo, a pagar planes de pensiones a los cofrades, «pero está por ver, haremos una reunión con ellos para saber qué les interesa», comentó Llorca.

Según recordó el patrón mayor, «los primeros años fueron muy difíciles ya que debíamos dinero por todos lados, veníamos de una situación complicada y el primer objetivo era pagarlo todo sin subir los precios a los cofrades». Llorca tomó las riendas de la Cofradía de Pescadores de La Vila el 10 de julio de 2010, aunque no fue hasta el 30 de agosto de 2011 cuando fue elegido por primera vez como patrón mayor, un cargo que revalidó el pasado año.

Llorca recordó que no sólo se logró ese objetivo sino también sanear las cuentas manteniendo la producción del «peix de la vila», mejorando instalaciones y poniendo en práctica nuevas iniciativas como es el reciclado de plásticos encontrados en el mar.

Actualmente, trabajan con las Administraciones para poder ofrecer pesca turismo. En la que enseñarían este oficio a los visitantes.