El desprendimiento de cascotes en el tejado de una antigua vivienda en la calle Mayor de Benidorm obligó ayer al Ayuntamiento a acordonar un tramo de esta vía, en pleno casco antiguo de la ciudad, para evitar que pudieran venirse abajo más piezas y acabar causando heridos. La vivienda está deshabitada y tiene ya concedida una licencia por parte del Ayuntamiento para que sus propietarios puedan rehabilitarla y reparar el alero y la fachada, muy deteriorados por el paso de los años.

La caída de estas piezas se produjo ayer por la mañana y, aunque por fortuna no dañó a ningún transeúnte, sí obligó al Consistorio a actuar de inmediato para evitar nuevos incidentes. Por un lado, porque se trata de una vía de mucho tránsito por parte de turistas que la utilizan para subir a visitar la iglesia parroquial de San Jaime y Santa Ana y la zona del Castillo. Por otro, porque por esta vía transcurre el inicio de la procesión del Corpus Christi que se celebrará mañana, domingo, y que no podrá atravesar esta calle debido al vallado que se ha habilitado frente a su fachada.

Debido al cierre de la vía, la Concejalía de Fiestas ha acordado con el párroco de San Jaime, miembros del consejo parroquial y la Asociación Cultural y Recreativa La Barqueta, que colabora en esta procesión, el desvío del itinerario. Por tanto, en lugar de bajar de la iglesia por la calle Mayor tendrá que transcurrir por su paralela, la calle Cosme Bayona. Desde ahí, tomará Carmela Martínez para incorporarse a la Alameda, desde donde recuperará su recorrido habitual hasta la plaza de la Creu, paseo de la Carretera y calle Santa Faz, para regresar de nuevo al templo, explicó el edil del área, Jesús Carrobles.

Proyecto de rehabilitación

Los actuales propietarios de la casa, con planta baja y dos alturas y de grandes dimensiones, presentaron ante el Ayuntamiento un proyecto de rehabilitación y ya tienen concedida la preceptiva licencia por parte del área de Urbanismo. Hasta la fecha, la vivienda tenía colocada una red en uno de sus balcones, porque ya se había detectado la caída de algunos cascotes. Tras estos hechos, el Consistorio firmó una orden de ejecución para instar a los dueños a repara los daños, aunque ahora esta orden ha quedado anulada ante la concesión de la licencia de rehabilitación, explicó la edil del área, Lourdes Caselles. La concejal también señaló que los propietarios tienen intención de iniciar la próxima semana las obras, por lo que no se les requerirá a que instalen medidas de protección adicionales a las previstas en este proyecto.