El grupo municipal Ciudadanos (C's) llevará al próximo pleno de Benidorm una moción para crear una ordenanza cívica cuyo objetivo es frenar el «turismo de borrachera», tal y como explicó ayer en rueda de prensa el portavoz del partido, Rafa Gasent. La idea es redactar un documento que aglutine todas las leyes creadas para regular estos comportamientos, y que afirman, se encuentran dispersas en normativas municipales, autonómicas y nacionales, según indicó el líder de la formación naranja.

Asimismo, el concejal de C's, Juan Balastegui, señaló que este tipo de turista está creando un efecto llamada para atraer hasta la zona inglesa un mayor número de carteristas. Éstas, se dedican, en apariencia, a la prostitución en la calle, pero en lo que emplean su tiempo es a aprovecharse de los turistas con copas de más para robarles sus pertenencias.

Con esta ordenanza, además, piden realizar una campaña de información a todos los ciudadanos y visitantes para prevenir, concienciar y lograr combatir estas actitudes. De esta manera, quieren explicar qué es lo que está prohibido y qué actitudes pueden ser objetivo de sanción por parte de las autoridades.

El portavoz de C's defendió «la necesidad de aglutinar todos esos puntos en una ordenanza a la que los ciudadanos podamos acogernos y dirigirnos de una forma rápida, que sea divulgada para su conocimiento por parte de los turistas y de los empresarios que explotan este tipo de turismo».

Hasta la playa de Levante

El edil de C's, Balastegui, aseguró que «hasta hace tres años los comportamientos conflictivos se localizaban en la denominada zona guiri, donde lamentablemente los problemas se han incrementado, pero ahora se está trasladando a la playa de Levante». Además, advirtió de que los establecimientos de primera línea de playa están cambiando para convertirse en bares donde ofertar fiestas a todas horas, tal y como se hace en la zona inglesa.

Como ejemplo, los regidores mostraron algunas ofertas que están lanzando empresas para organizar eventos y sesiones de DJ's, que empiezan a las 16 horas, o viajes relámpago desde Madrid para adolescentes, a partir de los 16 años, para celebrar la fiesta de fin de curso en las discotecas situadas en primera línea.

El portavoz de Ciudadanos fue más allá, y afirmó que este tipo de turismo «puede destruir la marca del destino». Gasent recordó que desde el año pasado el sector privado intenta combatirlo alargando los paquetes de estancias y aplicando clausulas contra clientes conflictivos.