El Festival 7.8 reunió ayer a vecinos de Benidorm entre comida típica ecuatoriana, actuaciones musicales y animaciones infantiles. Todo ello por una buena causa: recaudar fondos para la reconstrucción de Ecuador, que sufrió el pasado 16 de abril un terremoto de 7,8 grados de la escala sismológica de Richter. Cabe destacar que la comunidad ecuatoriana es numerosa en la ciudad, siendo la séptima nacionalidad con más empadronados en el municipio.

Según explicó Edgar Urdiales, presidente de la Asociación de Provincias Ecuatorianas Residentes en Benidorm, (Asperb), lo recaudado en el festival benéfico irá destinado a construcción de dos pabellones escolares en zonas rurales ecuatorianas devastadas por el seismo. El evento estuvo apoyado por la Asociación de Vecinos Els Tolls, Asociación de Bomberos de la Marina Baixa y espectáculos Magic John.