Cerca de 150 personas, en su mayoría peñistas de Benidorm, no faltaron ayer con la cita más solidaria del calendario festero de la ciudad: la «Festa de la Solidaritat», que organiza la Associació de Penyes Verge del Sofratge en colaboración con la Asamblea Local de Cruz Roja y el Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana. En esta edición, en la que este evento cumplía 15 años, no se pudo batir el objetivo que se habían marcado la directiva de las peñas: alcanzar las 200 donaciones en un sólo día. Pero estuvieron a punto.

La Casa del Fester acogió durante todo el día esta «fiesta», tan solidaria como poco convencional, que se inició a las nueve y media de la mañana y se prolongó hasta pasadas las nueve de la noche. En la planta baja de este edificio se habilitaron una decena de camillas para atender a todos los donantes que acudieron a colaborar para intentar paliar la falta de reservas. De hecho, según explicó la pasada semana el director del Centro de Transfusiones de Alicante, Salvador Pérez, en la provincia se necesitan 250 donaciones diarias, de lunes a viernes, para satisfacer una demanda cada vez mayor, principalmente debido al aumento de la esperanza de vida. Asimismo, explicó que la mayoría de los beneficiarios son pacientes oncológicos y que se necesitan de un flujo constante de donaciones para poder hacer frente a las necesidades que surgen.

La avalancha de donantes a última hora hizo que se tuviera que ampliar la hora de finalización, inicialmente prevista para las nueve de la noche. De hecho, al filo de las 21.30, desde la Associació señalaron que todavía había gente con voluntad de donar, por lo que no pudieron concretar el número exacto de donaciones que se alcanzaron.