El desvío de clientes a centros comerciales de municipios vecinos sumado a la previsible implantación de una gran superficie en su propia ciudad ha llevado al comercio local de Benidorm, agrupados en la asociación Aico, a iniciar una carrera contrarreloj para poder competir con la oferta de los centros comerciales y evitar, de esta manera, una caída significativa en sus ventas.
La solución que plantean desde Aico es tratar de atraer a grandes franquicias que puedan ser «locomotoras comerciales». El foco lo han puesto en una franquicia de ropa low cost: Primark. «Entendemos que la oferta de esta tienda se ajusta a la demanda que hay en Benidorm», explicó el presidente del colectivo, Raúl Parra, quien adelantó que ya se han puesto en contacto con la firma, mediante la Dirección General de Comercio, para ofrecerles dos posibles emplazamientos en la localidad.
Según ha podido saber este diario, uno de los locales que se bajara para implantar Primark en la ciudad estaría ubicado en pleno centro de Benidorm, muy próximo al transitado paseo de la Carretera, una de las principales arterias comerciales de Benidorm. «Con la apertura de este negocio el casco urbano podría competir con la oferta de las grandes superficies», consideró el presidente de Aico.
