Precariedad en las instalaciones y precariedad, también, en el empleo. Dos de cada tres sanitarios del Hospital Comarcal de la Marina Baixa tienen contratos precarios, según se desprende de un estudio elaborado por el sindicato Comisiones Obreras sobre la situación laboral en este centro. Los datos reflejan que la tasa de interinidad de la plantilla supera el 63,5 por ciento, un índice que prácticamente duplica la media autonómica, que según los datos reconocidos en enero por la consellera de Sanidad, Carmen Montón, se sitúa en el 37%.
El Departamento de Salud de la Marina Baixa cuenta con una plantilla estructural de 1.638 trabajadores, sumando a los que tienen plaza fija por oposición y los que cubren vacantes. En esta cifra no están incluidos los sanitarios que realizan sustituciones o los que tienen contratos «hiperprecarios», es decir, los que renuevan mes a mes y que, según CC OO se cuentan por decenas en todas las categorías laborales: desde celadores a médicos especialistas. De esos 1.638 trabajadores, más de 600 están contratados como interinos para cubrir las plazas vacantes que llevan años sin ofertarse en oposición -la última fue en 2007-, lo que genera importantes perjuicios.
Inestabilidad y pocos permisos
Marisa Corcóstegui, delegada de CC OO en el departamento sanitario de la comarca, señaló que, por un lado, esta precariedad se traduce en inestabilidad laboral para los trabajadores en esta situación, dado que, pese a que en su mayoría no tiene fecha de finalización del contrato, «en cualquier momento pueden perder la plaza al no tenerla en propiedad».
Por otro lado, también «les afecta directamente en el sueldo», al no poder acceder a complementos como el de carrera y desarrollo profesional -con diferencias salariales que van desde los 64 a los 1.040 euros al mes, en función de la categoría- y que, además de no cobrar tampoco quedan reflejados en sus bases de cotización a efectos de desempleo, baja laboral o jubilación. Y ello, a pesar de que «el nivel de exigencia y responsabilidad es el mismo».
Por último, desde CC OO critican que a todo ello se une también la denegación de permisos a los que tienen derecho por ley cuando «no hay compañeros que puedan asumir su trabajo, alegando lo mismo de siempre: que no se les puede sustituir porque no hay dinero».
El índice de interinidad en el Hospital Comarcal se sitúa entre los más elevados del personal sanitario de la comarca, pero aún hay casos en los que se sobrepasa. Por ejemplo, en el consultorio del Rincón de Loix, cuyas instalaciones se abrieron de manera «provisional» hace más de una década y que lleva años pendiente de la construcción de nuevas instalaciones, el porcentaje se eleva hasta el 66,6%.
Corcóstegui atribuyó este dato a la propia situación de este ambulatorio, al considerar que «las condiciones del centro hacen que el personal fijo, mayoritariamente, prefiera pasar consulta en otros centros de salud».
En el resto de especialidades, el índice baja bastante con respecto a los dos casos antes citados. Por ejemplo, en Atención Primaria, la media de contratos en precario se sitúa entre el 34 y el 40% dependiendo de cada centro de salud.
Por lo que se refiere al Centro de Especialidades, se sitúa en un 49%, lo que constata el elevado número de médicos especialistas que carecen de una plaza ganada por oposición.
