Un millar de personas ha despedido esta mañana en La Vila a Pedro López Mayor, patriarca de Chocolates Valor. Los asistentes han llenado la parroquia de la Asunción y mucha gente ha tenido que quedarse a las puertas de la iglesia. La familia del empresario ha recibido el cariño de la gente del municipio y de una gran representación del sector empresarial de la Comunidad. Entre los asistentes se encuentra el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, así como el diputado socialista Herick Campos, el alcalde de La Vila, Andrés Verdú o los exalcaldes del municipio, José Miguel Llorca y Jaime Lloret.

Entre las condolencias recibidas por la familia figuran también las de este periódico y la del Instituto de la Empresa Familiar, cuyo presidente, Javier Moll, presidente asimismo de Editorial Prensa Ibérica, grupo del que forma parte INFORMACIÓN, transmitió personalmente a la familia del fallecido el pésame.

Perfil

Un hombre modélico, del que habría que tomar ejemplo para que la economía alicantina resurja de sus cenizas. Así es como ven sus compañeros de la provincia a Pedro López Mayor Pedro López Mayor, patriarca de Chocolates Valor que falleció el sábado a las cinco de la tarde en su casa de La Vila Joiosa. Tenía 96 años, 84 de ellos volcado en la fábrica que fundó su abuelo en 1881. López Mayor se fue, pero deja un legado empresarial importante para la economía de la localidad, de la provincia y de España en su conjunto.

Desde que comenzara en el negocio del chocolate a los 12 años con el fin de ayudar a su familia económicamente, dejó patente su vocación y ganas por emprender junto a su hermano y su primo. De su mano llegó la modernización e industrialización de la fábrica, que pasó de ocupar apenas 20 metros cuadrados, a ser una marca reconocida a nivel mundial.

Innovación y evolución constante

«Era uno de los empresarios más importantes de la provincia, no sólo de La Vila. Sus ganas de innovar posibilitaron que se consolidara su industria», comentó ayer el presidente de la patronal hotelera, Hosbec, Toni Mayor. Éste alabó la constante evolución que le imprimió a su empresa, «tenía un perfil profesional modélico, ojalá hubiera más personas como él», indicó Mayor. Una afirmación con la que coincidían el resto de compañeros consultados. Entre ellos, el presidente de la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (Coepa), Francisco Gómez: «Tenía el gen de emprendedor que llevamos la mayoría de empresarios alicantinos». Gómez destacó de él el arraigo por la localidad que le vio nacer y su familia. Además, señaló el importante papel que está ejerciendo su hijo, Pedro López López, a cargo de la firma desde que en 2002 su padre deseara retirarse por motivos personales.

El sector empresarial alicantino mostró su orgullo por que López Mayor, así como Chocolates Valor, sea originaria y se haya quedado en la zona. Además, posicionando en la cima del sector su empresa «con honestidad y trabajo, más aún en los tiempos que corren», señaló el presidente de Coepa.

Exportar el producto

Gómez aplaudió que apostara por internacionalizar su producto. Los datos le dan la razón. En la actualidad, exporta a más de 60 países. Chocolates Valor cerró el último ejercicio (julio 2014-junio 2015) con una facturación superior a los 101 millones de euros netos, lo que supuso un crecimiento del 9,3%. Un hecho que también les hizo seguir fuertes en las ventas de sus elaboraciones en la época en la que España reducía el consumo cuando la crisis más aguda azotaba al país.

La vocación y el esfuerzo por mejorar fueron aspectos que valoró positivamente el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Cristóbal Navarro. Unas cualidades que le sirvieron para posicionar su negocio «entre una de las más potentes, siendo una de las que más aporta al PIB de la provincia», según indicó Navarro.

Uno de los hitos a los que aspira todo empresario es el que consiguió Pedro López Mayor: que la marca se asocie al producto global. El presidente de la Cámara de Comercio, José Enrique Garrigós, así lo señaló: «Ahora, Valor es conocida a nivel mundial. Y la palabra Valor ya se asocia al chocolate». Mérito que le concedió a él, al que conoció como persona y empresario, y a su familia. Además, esto lo hizo extensivo a la fábrica. «Valor recuerda a La Vila, a la provincia de Alicante, y a España», señaló Garrigós.

«Puso a La Vila en el mapa»

El alcalde de La Vila Joiosa, Andreu Verdú, lo calificó como un «visionario» que «con su trabajo consiguió poner a La Vila en el mapa». El primer edil explicó que además de ser un gran empresario, también tenía un trato cercano con el pueblo, en el que ejercía una gran influencia. «Aunque fuera un empresario de éxito, siempre se paraba a hablar con los vecinos cuando estaba por la chocolatería», apostilló la primera autoridad, quien indicó que además fue teniente de alcalde bajo el mandato de Juan Llorca.

Verdú destacó la repercusión económica que ha tenido en la localidad vilera, que con su esfuerzo y el empeño por conseguir ser líder del sector, genera numerosos puestos de trabajo y riqueza en el municipio.