Desde bien empezado el día, la Festa de la Creu se hizo notar en Benidorm. A las ocho de la mañana el sonoro volteo de campanas de la iglesia de San Jaime y Santa Ana anunciaban estas celebraciones, que la noche anterior comenzaron con la tradicional «vestida» de la cruz de piedra de la vía Emilio Ortuño.

Alrededor de las 11 horas, las entidades festeras marcharon en pasacalle desde la calle Alameda hasta la parroquia. Allí esperaban la presidenta de la Festa de la Creu, Paqui Calvo Pérez y el párroco Juan Antonio González a quienes acompañaban el alcalde, Toni Pérez; el concejal de Fiestas, Jesús Carrobles; el diputado autonómico Manuel Pérez Fenoll, el senador Agustín Almodóbar, diferentes repesentantes del gobierno loca, la edil socialista, Cristina Escoda, y Francisca Ripoll, concejal de Ciudadanos por Benidorm.

Desde la iglesia bajaron en romería hasta la cruz, que desde el sábado por la noche preside la Vía Emilio Ortuño vestida y engalanada con decenas de claveles. Todo ello amenizado por la colla de xirimita y tabalet.

Una vez delante de ella, el párroco bendijo el término municipal ante numerosos presentes. Tras esto, la niña Ana Martínez Llorca recitó el tradicional verso a la Santa Creu. Una vez terminada, lanzó estampetas al público. Posteriormente, los participantes han acudido a la Iglesia de Sant Jaume y Santa Anna donde ha tenido lugar una misa.

El concejal de Fiestas, Jesús Carrobles calificó esta celebración de «íntima y muy arraigada en nuestra ciudad» y la considera como «un atractivo más» para visitar Benidorm.

Ya por la tarde, a las 19:00 horas en la plaza Mayor, la Unión Musical de Benidorm, interpretó un concierto bajo la batuta de Pedro Salinas. La Festa de la Creu 2016 finalizará mañana, 3 de mayo, con una misa de difuntos.