La sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Benidorm exigió ayer al alcalde de la ciudad, el popular Toni Pérez, que «paralice» la ampliación de la auditoría que se realizará sobre el resto de contratos de personal laboral del Consistorio que podrían presentar irregularidades.

En un comunicado, la central sindical manifiesta que está «en contra» de esa medida porque «esta situación crea ansiedad y nervios» en los empleados públicos, algunos de los cuales «llevan más de treinta años trabajando en este Ayuntamiento».

El posicionamiento de UGT supone, en la práctica, solicitar que no se lleve a efecto el acuerdo plenario del pasado lunes en el que se aprobó la ampliación de la auditoría a la totalidad de los 86 contratos sospechosos de no haberse tramitado de forma correcta. Todos los grupos votaron a favor de esa medida, salvo el gobierno local del PP, que se abstuvo. La propuesta vino motivada por una moción de C's tras el informe realizado sobre una muestra aleatoria de treinta casos en los que todos presentaron anomalías.