El centro ocupacional para personas con discapacidad Doble Amor y la sede de la Asociación Comarcal de Enfermos de Alzheimer (AFA-Marina Baixa) fueron víctimas la madrugada de ayer de dos robos, uno consumado y otro frustrado gracias a la actuación de un vecino. Así lo confirmaron ayer fuentes de ambas asociaciones a este diario, que señalaron que, en ambos casos, la peor consecuencia han sido los daños materiales que esta acción ha ocasionado en las sedes en las que las dos entidades desarrollan su actividad.

Uno o varios desconocidos asaltaron la madrugada del martes al miércoles el centro Doble Amor, al que acuden medio centenar de jóvenes con discapacidad física e intelectual de la comarca. Los ladrones, aún sin identificar, rompieron parte del vallado que cerca el recinto, ubicado en la zona de la Huerta de Benidorm, y por donde se supone que debieron entrar. Una vez dentro, rompieron las cerraduras de varios despachos, revolvieron por completo la zona de administración y descolgaron cuadros, probablemente, en busca de una caja fuerte que pudiera contener dinero, según explicaron ayer fuentes del centro. «Aquí no tenemos ni un duro, pero a saber lo que iban buscando», señalaron estas mismas fuentes, que indicaron que, a falta de dinero, los asaltantes acabaron llevándose como botín un equipo de música que, para más «inri», llevaba cerca de dos años sin funcionar. Desde la asociación Doble Amor señalaron que, por fortuna, no entraron en las aulas donde se forma a los usuarios y que los daños provocados por los ladrones son «muy superiores a lo que se hayan podido llevar». Además, explicaron que se ha cursado la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional, que ayer por la mañana estuvo en el centro tomando pruebas y buscando huellas para poder localizar a los autores.

Junto al Doble Amor, la Asociación de Enfermos y Familiares de Enfermos de Alzheimer AFA-Marina Baixa también sufrió la misma noche un intento de robo en su sede, ubicada en la avenida de L'Aigüera. Los hechos ocurrieron poco después de la medianoche, cuando un hombre lanzó repetidas veces un adoquín a la cristalera del local, que quedó muy dañada. El ruido alertó a un vecino que caminaba en ese momento por la zona, que increpó al hombre y alertó de los hechos a la Policía. Fuentes de la AFA indicaron que el ladrón se dio a la fuga y poco más tarde fue arrestado, aunque ayer ya había quedado en libertad.