Los dos porteros de discoteca detenidos en Benidorm y acusados de agredir a tres agentes de la Policía Nacional quedaron ayer en libertad con cargos por atentado contra la autoridad. Según pudo saber este diario, ambos se negaron a declarar ante el juez. Los hechos ocurrieron alrededor de las cuatro de la madrugada del domingo en la zona inglesa, situada en uno de los puntos mas conflictivos del Rincón de Loix y a su vez, el barrio más conocido para el turismo británico que viaja a la ciudad.

Tal y como indicaron desde la Comisaría de la localidad, estos empleados acometieron «puñetazos y patadas» contra los agentes. La paliza les ocasionó a uno de ellos heridas de gravedad en la cabeza, a otro una fractura en la mano y el tercero de ellos sufrió diferentes traumatismos. Al parecer, los hechos se iniciaron cuando un cliente de Hippodrome requirió la presencia policial. Éste denunciaba haber sido agredido por uno de los porteros.

Una patrulla policial se dirigió hasta la sala de fiestas para comprobar los hechos. En ese momento fueron recibidos por uno de los responsables de la seguridad del establecimiento. Según relata la Policía Nacional, éste intentó abalanzarse sobre la víctima en repetidas ocasiones, «de manera agresiva y haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes». Según indicaron fuentes del local implicado, el portero no se quiso identificar alegando que no era él quien había discutido con el cliente.

Durante la trifulca, increpaba a la víctima y a los testigos con la supuesta intención de amedrentarles para que no pusieran denuncia, según un comunicado policial.

Estas mismas fuentes apuntaron que al ver que la actitud del portero «se volvía cada vez más agresiva», solicitaron la presencia de otra patrulla. No obstante, afirmaron que no sirvió para apaciguar los ánimos del portero. Es más, según fuentes policiales, se dirigió a ellos con violencia, propinándoles patadas y puñetazos. Hasta allí acudió otro empleado de seguridad, quien también se abalanzó sobre los agentes, como refleja el escrito policial.

A todo ello, tal y como detallan en el comunicado, se sumó la multitud de alrededor. Presuntamente, los dos detenidos les incitaban para continuar con la agresión, provocando supuestamente que los agentes sufrieran en el transcurso de la intervención varios impactos de vasos y botellas de vidrio. En el día de ayer la Policía Nacional continuaba trabajando en el caso, con las tareas de identificación de los responsables de tirar objetos.

Según fuentes del local, ambos porteros tiene la titulación para ejercer de controlador de acceso, permitido sólo uno por establecimiento. De los dos detenidos, uno pertenecía al local implicado, mientras que el otro es empleado de Bahamas, una sala de fiestas anexa.