El Ayuntamiento de Benidorm cerró el ejercicio 2015 con una deuda viva de 78 millones de euros, según ha revelado hoy la concejal de Hacienda, la popular Lourdes Caselles, al dar a conocer la liquidación del presupuesto del pasado ejercicio. Esa deuda significa que el Ayuntamiento se ha situado en el 86,49 por ciento en el porcentaje de endeudamiento tras haberla reducido en 21 millones el año pasado.

Para este año la ley obliga a amortizar deuda por valor de 7,7 millones de euros, al haber sido ese el remanente positivo de tesorería, aunque la previsión del gobierno local es "alcanzar los quince millones de amortización". En el caso de lograr dicha cifra, el Ayuntamiento lograría situar el porcentaje de endeudamiento "alrededor del 70%", lo que permitiría no tener que pedir autorización al Ministerio de Economía y Hacienda para concertar cualquier operación de crédito. De hecho, la ley obliga a solicitar dicha autorización a todas las administraciones locales cuyo porcentaje se sitúe entre el 75 y el 110 por ciento.

La deuda del ayuntamiento de Benidorm se situaba al término del ejercicio 2014 en 100 millones de euros. Según ha explicado Caselles, el remanente positivo se ha producido por varias razones. En primer lugar, ha citado la reducción del capítulo de Gastos y Servicios Corrientes "para el que se había previsto un gasto de 35 millones y finalmente se gastaron 29".

La concejal también ha indicado que se habían incrementado los ingresos procedentes de la "reactivación inmobiliaria", que pasaron de una previsión de 560.000 euros a 1.057.000 euros.

Por último, Caselles ha aludido a una subida de los ingresos por tasas, "que han pasado de los 25 millones previstos a 28".

Por otro lado, según la liquidación del presupuesto, el ayuntamiento ha rebajado a 13 días el plazo medio para pagar las facturas de los proveedores "bastante por debajo del que fija la ley en 30 días".