La batalla por abrir una nueva bocana en el «Portet de l'Olla» no ha terminado. El Tribunal Supremo le acaba de dar la razón a la concesionaria del puerto, Vincelen 2006 SL, en el recurso de casación que interpuso el Ayuntamiento de Altea el pasado mes de noviembre contra la sentencia que el 31 de marzo de 2015 emitió la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) en la que daba por válida la autorización que la Conselleria de Infraestructuras y Transportes otorgó el 27 de octubre de 2010 para que la concesionaria cambiase el emplazamiento de la bocana del «Portet».

En una sentencia del Tribunal Supremo dictada el pasado 18 de febrero en Madrid por la Sala de lo Contencioso-Administrativo, a la que ayer tuvo acceso este periódico, se acuerda «inadmitir el recurso de casación número 2509/2015 interpuesto por el Ayuntamiento de Altea» contra la sentencia del TSJCV, y se acuerda «imponer a la parte recurrente (el Ayuntamiento de Altea) las costas procesales» y a una indemnización que la Ley «fija en 1.500 euros la cantidad máxima a reclamar por la mercantil recurrida Vincelen 2006 S.L. por todos los conceptos». Ayer, la gerente de la concesionaria del «Portet», Elena Ruano, mostraba su satisfacción «por la sentencia del Tribunal Supremo, que nos da la razón, igual que nos la dio el TSJ en su día, y la Conselleria nos dio el permiso de las obras en 2010», razón por la que «seguiremos en nuestra lucha por hacer valer nuestros derechos» y anunciaba que «ahora vamos a recurrir la resolución dictaminada por la Dirección General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad mediante la que dejaba sin efecto la resolución de 27 de octubre de 2010».

Protección de la Cala del Soio

Los vecinos se han mostrado siempre en contra de las obras que quiere llevar a cabo Vincelen para cambiar la ubicación de la bocana del «Portet». La razón esgrimida es la protección de la Cala del Soio, uno de los pocos enclaves paisajísticos todavía vírgenes y únicos de la costa mediterránea ya que su característica principal es que está formada por un afloramiento volcánico prehistórico. Los vecinos han realizado diversas movilizaciones contra las obras y con la ayuda de las autoridades municipales se paralizaron cautelarmente en febrero de 2011. Desde entonces, el enfrentamiento entre las dos partes, vecinos y concesionaria, ha pasado por momentos muy tensos que se acentuaron en una manifestación realizada el pasado 31 de mayo. Desde entonces, a la Cala del Soio han ido parlamentarios europeos y diputados valencianos además de la consellera de Obras Públicas. Estas visitas «in situ» han tenido como resultado que el Parlamento Europeo tome cartas en el asunto y haya iniciado una investigación sobre el puerto y este enclave volcánico, y que la Consellería anulase el permiso otorgado en la legislatura pasada. Los vecinos piden que se desmantele el «Portet» y que la cala vuelva a su estado original, pero la concesionaria añade que «estoy de acuerdo siempre que también desmantelen las viviendas adyacentes que también se construyeron en su día encima del mismo afloramiento volcánico».