El alcalde de Benidorm, Toni Pérez (PP), manifestó ayer que no tiene «ningún inconveniente» en hacer extensivo el informe externo contratado por el Ayuntamiento a los 86 trabajadores laborales del Consistorio cuyos contratos son sospechosos de tener deficiencias.

Así lo afirmó ayer, un día después de que el grupo municipal Ciudadanos (C's) solicitara que así se hiciera e, incluso, su portavoz, Rafael Gasent, avanzara que presentará una moción al pleno en ese sentido tras conocer que dicho informe reveló que los treinta expedientes de contratación analizados presentaban algún tipo de irregularidad.

Preguntado sobre esta cuestión por los periodistas, el alcalde afirmó que su gobierno ya ha encargado a la empresa auditora que «profundice y pormenorice» en los expedientes para determinar «qué contratos son subsanables y cuáles no lo son» y, por tanto, deben ser anulados.

«Actuaremos conforme a la legalidad y a lo que nos digan los técnicos», aseguró también Pérez tras ser interpelado acerca del futuro de aquellos empleados, algunos de los cuales llevan hasta 30 años trabajando en el Consistorio, cuyos contratos pudieran ser ahora declarados nulos.

El primer edi señaló, no obstante, que cualquier decisión que adopte el ejecutivo municipal «se hará desde el diálogo con los representantes de los trabajadores y con los grupos políticos».