Pintar en el suelo delante de cada establecimiento el espacio que según la ordenanza pueden ocupar con sillas y mesas. Ese es el acuerdo al que ha llegado el Ayuntamiento de Benidorm con la Asociación local de Bares y Restaurantes (Abreca) para intentar encontrar una solución a la «invasión» de los veladores en las calles más céntricas de la ciudad y, con ella, poner fin al continuo incumplimiento de la normativa municipal que regula esta materia.
La medida, que fue propuesta ayer por los hosteleros en la reunión mantenida con el gobierno local, comenzará a aplicarse antes de que finalice el mes y lo hará de manera experimental en cuatro calles del casco antiguo: Santo Domingo -popularmente conocida como «la calle de los vascos»-, San Miguel, la Alameda y la plaza de la Constitución, los espacios «más problemáticos y que registran más quejas por parte de los vecinos», explicó la concejal de Comercio, Ana Pellicer. La edil avanzó que técnicos del Consistorio se ocuparán de medir los metros de fachada de cada uno de los establecimientos de estas calles y, a continuación, de marcar en el suelo la superficie que pueden ocupar con sillas y mesas, «acogiéndonos estrictamente a lo que dicta la ordenanza», agregó Pellicer.
Aunque en principio las marcas se colocarán en cuatro calles, Ayuntamiento y hosteleros han dejado la puerta abierta a ampliar este sistema a otros viales de la ciudad si surte efecto.
Pellicer destacó que la medida «está consensuada y ha venido de los propios empresarios», por lo que dijo confiar en que, a partir de ahora, se ajusten al espacio delimitado y dejen de saltarse las normas. «Vamos a ver cómo funciona y, de momento, no se tomará ninguna medida más. Si cuando ya se hayan hecho las marcas el problema perdura, nos plantearemos si hay que modificar la ordenanza o adoptar otro tipo de actuaciones», manifestó la edil de Comercio.
Un exceso que alcanza el 40%
La voluntad del gobierno local de poner coto a la masiva ocupación de la vía pública responde a los continuos incumplimientos de la ordenanza por parte de los hosteleros. Los datos que baraja el Ayuntamiento cifran en un 40% el exceso de mesas y sillas que los negocios tienen en la calle sobre las que tienen autorizadas. O, dicho de otra manera, unas 800 mesas de más sobre las cerca de 1.200 que cuentan con permisos y pagan las tasas.
