No quieren que los incumplimientos de muchos acaben perjudicando a todo el sector. Por eso, los hosteleros de Benidorm tienen previsto plantear al Ayuntamiento su disposición a hacer de «chivatos» y controlar y denunciar a quienes saquen a la calle más mesas y sillas de las que tienen autorizadas. Así lo avanzó ayer el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de Benidorm (Abreca), Javier del Castillo, después de mantener un encuentro con distintos representantes del gremio para preparar la reunión que mañana, viernes, ha convocado el gobierno local para abordar el descontrol de las terrazas en la vía pública. «Nosotros somos los primeros interesados en que esto se arregle y no nos importaría, incluso, denunciar. Porque si alguien no cumple, nos está perjudicando a todos», afirmó Del Castillo.
Como ya contó el lunes este diario, el Ayuntamiento tiene previsto poner en práctica un estricto cumplimiento de la ordenanza municipal número 2, la que regula la ocupación de la vía pública, para poner fin a la «invasión» de mesas y sillas, principalmente, en las calles más céntricas. De hecho, los datos que baraja el área de Comercio apuntan a que los hosteleros tienen en la calle alrededor de un 40% de sillas y mesas más de las autorizadas por el Consistorio. O, dicho de otra manera, un exceso de cerca de 800 mesas, lo que está generando gran malestar por partida doble: por un lado, entre los propietarios de negocios que cumplen a rajatabla pero ven cómo sus vecinos se pasan a la torera la norma; por otro, entre los vecinos, sobre todo del casco antiguo, que están hartos de denunciar los hechos.
Entre las propuestas que la asociación Abreca va a plantear también al gobierno local, del PP, está la de delimitar con pintura en el suelo el espacio que cada establecimiento puede ocupar con el mobiliario de sus terrazas, lo que permitiría ver «claramente» quién tiene más mesas de las que pueden poner. Además, también propondrán revisar la ordenanza, que fija en un 33% el espacio de calle que pueden ocupar los bares con su mobiliario, para ampliar este porcentaje: «Buscamos un término medio, ni el 50% que había antes ni el 33% de ahora», avanzó Javier del Castillo.
