El Consell mostró ayer su buena disposición a la puesta en marcha de los autobuses lanzaderas que permitirán establecer una conexión directa entre la estación del AVE de Alicante y Benidorm, tras la misiva enviada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) al Ayuntamiento benidormense en la que daba el visto bueno a la puesta en marcha del servicio y dejaba la pelota en el tejado de la conselleria de Obras Públicas y Vertebración del Territorio. Fuentes del departamento autonómico responsable de la Dirección General de Transportes de la Comunidad confirmaron ayer a preguntas de este diario su intención de realizar la petición para poner en marcha el servicio y dar respuesta así a la demanada que existe en este sentido. Eso sí, primero tendrán que consensuar el inicio de la conexión con la tercera parte afectada en este asunto, el Ayuntamiento de Alicante.

De hecho, según avanzaron ayer fuentes de la conselleria está previsto que la próxima semana se celebre una primera reunión a tres bandas entre representantes del Consistorio alicantino, responsables de Adif y el propio departamento autonómico con el fin de iniciar las negociaciones para la implantación del servicio. A este encuentro no estaría invitado el Ayuntamiento de Benidorm ya que entienden que al final será el Ayuntamiento de Alicante quien deba tener la última palabra puesto que las lanzanderas partirán desde esta ciudad.

Además, no hay que olvidar que si se acaba produciendo la puesta en marcha de los autobuses directos con Benidorm, más adelante también podría establecerse una nueva conexión con Torrevieja, por lo que será la administración local de Alicante quien debe analizar su impacto en el tráfico rodado de la ciudad. No obstante, fuentes de la conselleria se mostraron favorables al inicio de este servicio y aseguraron que la intención es trabajar para que pueda activarse cuanto antes.

Como se recordará, en la carta enviada desde Adif al Ayuntamiento de Benidorm se autorizaba el servicio al apuntar que la estación de Alicante cuenta con tres plazas de estacionamiento de autobuses que «se pueden emplear para el servicio discrecional, el servicio regular o para transbordos de autobuses en incidencias». Dentro de esta definicación se contemplan las lanzaderas, ya que sería un servicio regular pero para ello, señalaba Adif, la Generalitat debe solicitar el uso y paso por estas plazas. Algo a lo que el Consell está dispuesto, siempre y cuando se cuente con el beneplácito de Alicante.