La playa de Poniente de Benidorm fue ayer el escenario de la suelta de tres ejemplares juveniles de tortuga boba -Caretta caretta- que han vuelto a su hábitat natural tras pasar varios meses recuperándose en las instalaciones de l'Ocenogràfic de Valencia. Las tres llegaron al Área de Recuperación y Conservación de fauna marina -ARCA del Mar- de l'Oceanogràfic tras ser capturadas accidentalmente en las redes de embarcaciones de pesca que faenaban en las costas valencianas.

La de ayer es la primera suelta de tortugas que se hace en Benidorm y se llevó a cabo junto al punto de playas accesibles del Parque de Elche. En ella participaron el alcalde, Toni Pérez, y la directora de l'Oceanogràfic, Celia Calabuig; entre otros. El acto levantó mucha expectación entre los usuarios y bañistas de Poniente y tuvo como espectadores de excepción a alumnos de 1º de Primaria del Leonor Canalejas, del IES L'Almadrava de Benidorm y del instituto Marco Polo de Verona (Italia), en la ciudad en un programa de intercambio.

De los tres ejemplares, uno fue capturado por una embarcación de trasmallo y los otros dos por barcos de arrastre. Dos de las tortugas tratadas en el ARCA Mar presentaban embolia gaseosa y han sido tratadas en una cámara hiperbárica para su recuperación.