Benidorm rompió ayer con una de las frases más repetidas que trasladan de un año a otro las reinas de sus Fiestas Mayores cuando traspasan las bandas y coronas a sus sucesoras: «Disfrutad de este año, que pasa volando». Beatriz Amor y Paula González de Zárate, máximas representantes festeras de 2015, iniciaron ayer junto a sus cortes de honor el segundo año consecutivo de reinado, después de que la Comisión de Fiestas Mayores Patronales de 2016 acordara mantener en el cargo a todas las niñas y jóvenes elegidas el pasado año para representar a la Fiesta y, así, hacer coincidir su despedida con la de los mayorales, una vez pasados los festejos del mes de noviembre.

El Castillo de Benidorm fue el escenario en el que se produjo este peculiar relevo festero, en el que sólo cambia el año de las bandas pero no las protagonistas, y que se desarrolló en un acto sencillo, ágil y más familiar que nunca. A diferencia de las coronaciones al uso, las damas y reinas vistieron de calle y no con trajes de gala y subieron al escenario una a una, en solitario, y sin ir acompañadas de sus padres u otros familiares.

Ya sobre el estrado, el presidente de la Comisión, Manuel Agüera, impuso las nuevas bandas a las 33 damas de honor que repiten en 2016, mientras que el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, colocó las de reinas a Beatriz Amor y Paula González de Zárate. Previamente, la Comisión despidió públicamente a las seis damas mayores que por estudios han decidido no continuar: Patricia Bosch, Irene Fernández, Laura García, Minerva Martínez, Maria Andrea Sosa y Marta Vinaches, que subieron al estrado para recibir el aplauso del público; mientras que las dos infantiles que no volverán a lucir sus bandas, Ana Martínez y Andrea Grau Cervera, optaron por no participar en el acto. A todas ellas, el presidente de los mayorales las invitó a salir en el desfile de carrozas de las Fiestas Mayores junto al resto de sus compañeras de la corte de honor.

Historia

Tanto Agüera como el propio alcalde reconocieron que la decisión de alargar un año el reinado ha sido «difícil» porque, según el dirigente festero, «supone un esfuerzo para las familias». Por su parte, el primer edil destacó que desde que se oficializó la figura de las reinas y damas, en 1971, «siempre ha habido cambios y adaptaciones al momento que vivía la Fiesta y éste es uno más».

Pepa Zaragoza, primera reina de los festejos, y Ángela Barceló y Mari Carmen Such, reinas mayor e infantil de 1972, ejercieron como presentadoras-mantenedoras de la imposición de bandas y rememoraron los inicios de las cortes de honor, así como los estudios que se realizaron, conjuntamente con el historiador Pere Maria Orts i Bosch, para diseñar el traje regional que lucen las damas y reinas.

El saludo del resto de comisiones festeras de la ciudad a Beatriz Amor y Paula González de Zárate puso el broche a la tarde.