El Ayuntamiento de Benidorm acometerá en unos días el inicio de la peatonalización de la avenida Armada Española, en primera línea de la zona de Poniente.

Según ha podido conocer Efe, la actuación que se llevará a cabo en una primera fase abarcará 611 metros lineales y con posterioridad, aunque sin fecha todavía, se desarrollará una segunda fase con una longitud de 660 metros.

La primera dará comienzo a mediados de este mes con la instalación de señalización vertical para advertir e informar a los conductores de que el tramo comprendido entre el final de Jaime I y el cruce con la avenida de Xixo será de uso exclusivo para residentes en Poniente y La Cala, para el transporte público y para vehículos de carga y descarga.

Pasados quince días tras la instalación de las señales habrá controles policiales informativos, no sancionadores, y con posterioridad se instalarán cámaras con lector de matrículas, con el fin de que sólo accedan a la zona los autorizados.

Los controles de acceso, similares a los ya existentes en la plaza de la Hispanidad, se colocarán en las dos nuevas rotondas de Jaime I de modo que se permita el giro a los vehículos no autorizados.

Uno de ellos en la intersección de Jaime I con la calle Nicaragua y el otro en el cruce de la calle Sant Pere con Jaime I.

El objetivo es que esta primera fase de peatonalización hasta la avenida de Xixo esté finalizada en dos meses, según ha confirmado el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate.

La segunda fase, que abarcará desde la avenida de Xixo hasta la avenida de Villajoyosa, no tiene fecha definida aún "porque hay que esperar a que se desarrollen algunos viales del sector de Poniente para poder dar salida y circulación a esa zona", ha indicado González de Zárate.

El concejal ha querido dejar claro que se trata de una actuación que deriva de "una reivindicación del Consejo Vecinal y los vecinos de esa zona, que habían propuesto la peatonalización de la avenida Armada Española".

Igualmente ha subrayado que el gobierno le ha dado prioridad a esta actuación después de "constatar" los "numerosos problemas" habidos durante la Semana Santa "con motivo de la coexistencia de las bicicletas, patines y corredores con los coches en un espacio muy reducido".

"Se han dado situaciones peligrosas y nuestro deber es evitarlo", ha añadido el concejal, que opinaba que "se trata de ganar espacio para el peatón de la misma forma que ya se ha hecho hace años en la zona de Levante".

Los técnicos municipales calculan que el tráfico en esa primera línea de Poniente podrá reducirse en torno a un 60%.