Da nombre, junto con San Jaime, a la parroquia más antigua de Benidorm; tiene una campana dedicada a ella en la iglesia y ocupa un espacio preferente en el retablo del altar mayor de este templo. Pero hasta ahora no tenía a nadie que festejara su día, más allá de las mujeres que celebran el 26 de julio su onomástica. Hasta ahora.

Una veintena de benidormenses, todos de gran trayectoria en el mundo de la fiesta, han creado una nueva comisión para reivindicar la figura de Santa Ana, titular de la iglesia de San Jaime y Santa Ana de Benidorm y por la que en muchas familias de la localidad hay gran devoción. La comisión tiene como objetivo «rescatar» a la santa del «olvido» al que, a su juicio, ha estado sometida durante décadas y, de momento, parecen haber encontrado buena respuesta.

«Cuando decidimos crear la comisión, lo primero fue acudir a hablar con el párroco para exponerle cuál era nuestra idea. Él la trasladó al consejo parroquial y a todos les pareció muy bien», explicó ayer Mamen Mayor, presidenta de directiva de la Associació de Penyes Verge del Sofratge de 2015 y que ahora está al frente de la Festa de Santa Anna. Y lo mismo relata la tesorera de esta entidad, Inma Tortosa: «Todo el mundo nos dice "mira qué bien, que nadie se acordaba de ella"».

Esta entidad nace con un censo de 22 adultos y nueve niños, aunque el objetivo de sus componentes es ampliar el número de adultos hasta los 30. Pagan mensualmente una cuota y, además, venden piruletas y papeletas de una rifa con el fin de recaudar fondos para las actividades que quieren organizar el 26 de junio, día del santoral dedicado a la madre de la Virgen María. Entre ellas, una misa, una ofrenda de flores y una verbena.

Los integrantes de esta comisión participan activamente en las Fiestas Mayores Patronales, de las que siguen formando parte, y «para todos lo primero son la Virgen del Sufragio y San Jaime». Por ello, defienden que su entidad no busca «rivalizar con nadie ni mucho menos, sino recordar a una santa que siempre hemos tenido aquí, pero a la que no le hemos hecho nunca demasiado caso», concluyó Mamen Mayor.