El pleno de Benidorm sacó ayer adelante el nuevo reglamento para los cambios de sección dentro de la Policía Local a pesar del férreo rechazo de los mandos de las fuerzas de seguridad local al mismo. El documento, aprobado ayer en sesión plenaria con los votos del PP, Ciudadanos por Benidorm (CBM) y Compromís-Los Verdes, recoge una serie de criterios, basados en méritos, al que se tendrán que atener a partir de ahora los cambios de área que se efectúen en el cuerpo. Una modificación consensuada con el Sindicato Profesional de la Policía Local de Benidorm (SPPLB) pero a la que los intendentes jefes no dan el visto bueno, como se expone en un escrito trasladado al equipo de gobierno al que ha tenido acceso este diario.

Hasta ahora la potestad para asignar funciones a los agentes era una tarea exclusiva de la jefatura de la Policía Local. Sin embargo, con el nuevo reglamento se aplicará un sistema de puntos que elimina esta competencia a los mandos del cuerpo. Un cambio que no ha sentado nada bien entre los intendentes jefes si se atiende al escrito que trasladaron al Ayuntamiento advirtiendo del «colapso» en el servicio que puede generar este reglamento.

«La norma parte de la idea utópica de que todos los funcionarios demandarán aquellos puestos de mayor responsabilidad», señalan en el documento rubricado por tres intendentes de la Policía a la vez que recalcan que «la experiencia nos indica que en los momentos actuales y no habiendo diferencias salariales entre las distintas secciones que componen la Policía Local esta idea es falsa». Asimismo, alertan de los «problemas estructurales» que puede acarrear la normativa y consideran que el sistema de puntuación que se propone «no tiene en cuenta la capacidad que cada funcionario pueda tener para desempeñar puestos de trabajo».

Además, en el escrito van más allá y muestran su temor ante la posibilidad de que con el nuevo reglamento «sean las secciones de "menor importancia policial" las más solicitadas y que sean precisamente los más capaces y mejor formados los que ocupen esas secciones en detrimento de aquellas que, con una mayor carga de responsabilidad, dedicación, formación, capacitación e interés estarían ocupadas por los menos capaces».

Un escrito demoledor que el equipo de gobierno popular no aportó ayer a la documentación relativa al punto sobre la aprobación del «reglamento de provisión de destinos en secciones del Cuerpo de la Policía Local». Aunque durante el debate de esta cuestión se hizo un receso para trasladar a la oposición -a petición del grupo municipal socialista- otros dos informes posteriores firmados por el intendente jefe de la Policía Local donde vuelve a mostrar su rechazo a la normativa y «reitera que no se proceda a la aprobación en los términos que actualmente contiene» y solicita que «deje nulo el documento elaborado».

Una petición que el edil de Seguridad, Lorenzo Martínez, no aceptó a la vista de los informes, aunque según explicó ayer, a preguntas de este diario, ha mantenido encuentros posteriores con los mandos de la Policía Local para incluir en el reglamento algunas de las sugerencias realizadas por los responsables del cuerpo. Así, el concejal aseguró que se ha respetado la asignación directa en cargos concretos y admitió que le hubiera gustado llegar a un consenso más amplio con la jefatura, aunque no ha sido posible. «Mi intención no es crear una brecha con los mandos», zanjó.

Por su parte, la portavoz de Liberales de Benidorm, Gema Amor, criticó que no se haya escuchado la opinión de la jefatura de la Policía y calificó de «atropello sin precedentes» la decisión del gobierno municipal popular en este sentido. De hecho, su grupo fue el único que votó en contra del reglamento mientras que el PSOE y C's se abstuvieron. Por su parte, el edil de Seguridad matizó que los informes de jefatura no son «preceptivos» a la vez que dejó caer que las valoraciones de los mandos pueden ser «subjetivas». Asimismo, Martínez rompió una lanza a favor de los agentes y destacó que son profesionales cuya motivación aumentará con la norma.

Técnicos deportivos

Otro de los puntos abordados ayer en el pleno que también generó polémica fue la moción presentada de forma conjunta por el PSOE y C's para iniciar el reglamento de las condiciones de trabajo de los técnicos deportivos del Ayuntamiento. El hecho de que la oposición no hubieran recibido un informe del interventor que, a juicio del alcalde Toni Pérez, ponía de manifiesto la «ilegalidad» de aprobar la normativa desató el conflicto y, pese a ello, los grupos que promovían la propuesta pudieron sacarla adelante con el apoyo de Compromís y Liberales.

Con todo, desde la oposición se criticó la «contradicción» del grupo popular a la hora de aprobar sendos reglamentos que afectan a dos colectivos de funcionarios municipales, así como la opacidad por la falta de informes municipales en la documentación de estos puntos. «Nos despierta desconfianza e inseguridad jurídica», dijo Amor. El portavoz de Compromís, Josep Bigorra, también mostró su malestar y desde el PSOE, Rubén Martínez, lamentó la falta de transparencia.