Decenas de personas se concentraron el viernes por la tarde frente a la plaza de toros de Benidorm con el fin de mostrar su rechazo a este tipo de espectáculos en la ciudad. Una corrida marcada por la polémica nada más anunciarse que el que lo organizaría sería el diestro y empresario Ortega Cano, sumada al carácter benéfico de la misma, donando 10.000 euros a cuatro asociaciones locales.

Por ello, durante la semana los detractores de este festejo reunieron 10.000 firmas para paralizarlo. No obstante, el evento se celebró con los diestros Morenito de Aranda, Alberto López Simón y Andrés Roca Rey, cortando dos orejas cada uno y saliendo a hombros de las puertas de la plaza.