La Marina Baixa vivió ayer por la noche en La Vila uno de los actos de la Semana Santa que más cofrades y vecinos congrega en la comarca. Se trata del traslado nocturno de la imagen de Jesús Nazareno desde la Parroquia de San Antonio Abad, desde la huerta vilera, hasta la Parroquia de la Asunción, que arrancó ayer pasada las 21.00 horas, recorriendo las calles más céntricas de la localidad. Los vileros demostraron un año más su fervor por el Nazareno, en la procesión del Martes Santo, la más antigua de la localidad y de ahí que sea la que mayor tradición tiene entre los vecinos.

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno portó en su estandarte un crespón como señal de duelo por las víctimas de los atentados en Bruselas. Además, se guardó un minuto de silencio al inicio de la procesión en su memoria.