Con la primera tromba de agua han llegado los desperfectos a la recién remodelada avenida Jaime I de Benidorm. Así, vecinos de la zona denunciaron ayer el mal estado en el que habían quedado las raíces de los nuevos árboles que se plantaron hace apenas dos meses en esta arteria de la ciudad.

Las precipitaciones registradas durante la tarde y la noche del pasado lunes provocaron que la tierra de estos ejemplares amaneciera en la mañana de ayer llena de socavones, como pudieron comprobar ayer los viandantes que paseaban por la avenida, eso sí con extremo cuidado para evitar un tropiezo. Hay que tener en cuenta que la tierra de los árboles se encuentran al mismo nivel que el resto de la acera, sin ningún tipo de separación. Algo que hizo saltar las alarmas entre residentes y comerciantes del vial.

La situación levantó las críticas de los vecinos que alertaron del «riesgo inminente» de caídas que podrían producirse ante el mal estado en el que se encontraban ayer las raíces de los árboles. «Hay peligro porque la tierra se ha movido y hay pequeños boquetes», apuntó ayer una residente consultada por este diario, quien recalcó que «queremos saber es si van a poner algún elemento que separe los maceteros de la acera para evitar el peligro».

Sin embargo, el concejal de Escena Urbana del Ayuntamiento de Benidorm, José Ramón González de Zarate, restó ayer importancia a la problemática. El edil responsable del departamento desde el que se ha acometido la remodelación de la avenida Jaime I explicó que «por ahora la tierra de los árboles está al mismo nivel que las baldosas porque necesita tiempo para que la tierra se asiente» a la vez que descartó poner ningún tipo de elemento para separar la acera de las raíces de los ejemplares plantados porque esto es algo que ocurrirá «de forma natural» en unos meses.